En las ocho ediciones que llevan de éxito en éxito han conseguido lo principal, que es que la siguiente fuera mejor que la anterior. Este año han dado un paso de gigante consiguiendo la esponsorización de gran parte del entramado que conllevan dos días de desfiles de moda y eso se ha notado en lo principal, en el resultado económico.
El Grupo por... de San Fernando nació como una forma de ayudar a la parroquia del Santo Cristo que estaba en malas condiciones. Ellos, de pequeños, había colaborado en lo que habían podido -inconscientemente, claro- en el deterioro, al menos de la puerta que usaban como portería.
Y ni cortos ni perezosos, viendo que una hermandad había organizado con gran exito una pasarela de moda flamenca, ellos organizaron una de moda fiesta que con el paso de los años y viendo que ya no hacía la competencia a nadie, se convirtió en la Pasarela Solidaria Moda Fiesta que en las últimas ediciones incluye la moda flamenca y la infantil.
Daniel González Novella, Pedro Pontiga, Marcelo Ramírez y Ángela Sánchez forman el nucleo duro del Grupo por... pero con los años se han rodeado de colaboradores de todas las disciplinas necesarias que hace posible esos desfiles de moda sin cobrar ni un solo euros, con lo que todos los beneficios van para las asociaciones de autoayuda a las que ofrecen cada edición.
González Novella, por eso de que se encarga del contacto con los medios de comunicación fue el encargado de hacer un balance de la pasada edición, que era la número ocho y cuyos beneficios iban a la Asociación Familiares de Enfermos de Alzheimer y Manos Unidas.
La idea que se fraguó en origen para un acto determinado y con un notable matiz de remordimiento además de solidaridad, ha resultado ser con el tiempo una especie de acontecimiento que beneficia a todos los que participan. Unos porque han una buena obra trabajando gratis y otros porque reciben los beneficios que tanta falta hace a estas asociaciones.
Además, la Pasarela Solidaria Moda Fiesta se ha convertido en un escaparate para muchas pequeñas marcas locales que vnden productos, aunque también para diseñadores y diseñadoras que por primera vez -aunque muchas repiten año a año- tienen la oportunidad de dar a conocer sus creaciones. Mucho trabajo detrás Contado así parece un cuento de hadas pero González Novella, como el resto de sus compañeros, se pueden mostrar satisfechos cuando se termina da una de las ediciones pero lo que han tenido que trabajar durante los meses previosse queda con ellos hasta que se les olvida porque llega un nuevo año y hay que partir de cero.
Hoy en día posiblemente no exista otro grupo que sin pertenecer a una cofradía o a una propia asociación de autoayuda trabaje como ellos. Esto es, destinando todo el dinero recaudado a la causa de cada año.
De eso saben mucho las propias asociaciones de autoayuda que han prestado sus nombres para actos benéficos y luego han recibido un porcentaje de los beneficios una vez descontados los gastos.
No es de extrañar que González Novella cuente cómo a veces se han encontrado con la desconfianza de las asociaciones, aunque a estas alturas todas conocen al Grupo por... y de qué forma hace las cosas.
El año que viene esas cuatro personas llamarán a todos los colaboradores, a las empresas y a la asociaciones y poco después anunciarán la novena edición.
