El vestuario del Rayo asume "responsabilidades" en el descenso

La mala temporada del Rayo Vallecano, que va a terminar en el descenso a Segunda, lleva a la directiva y al vestuario a una profunda reflexión sobre la que el capitán Alberto García ya se ha pronunciado diciendo que "hay que asumir la crítica y asumir responsabilidades".

A falta de dos jornadas para acabar la Liga, los números del Rayo reflejan una realidad que es incompatible con la permanencia en Primera.

De 36 partidos el equipo solo ha ganado ocho, ha empatado siete y ha perdido veintiuno, con un balance de 38 goles a favor y 66 en contra, casi una media de dos por encuentro. En total, 31 puntos.

Con esos números, en una Liga tan competitiva como la Primera española, es muy difícil mantener la permanencia y en el vestuario lo estaban viendo venir desde hace semanas, pese a que buscó el revulsivo con el cambio de entrenador.

Los dos primeros en reconocer públicamente que la temporada no ha sido buena y se han hecho cosas mal son dos pesos pesados del vestuario.

Uno de ellos, el capitán Alberto García, siempre ha sido claro al lanzar sus mensajes. "Toca asumir el descenso. Es un año en el que prácticamente no hemos salido del descenso y tenemos que asumir responsabilidades. Hay que afrontar la situación y asumir la crítica", confiesa.

"El fútbol no es solo un deporte de once contra once. Tenemos una responsabilidad y representamos a una institución. Más que pedir perdón tenemos que sumir que no hemos podido darle a la afición las alegrías que se merecen. Hacen un esfuerzo muy grande para desplazarse", apunta el portero rayista.

Otro futbolista con peso en el vestuario es Tito. El lateral madrileño, en la línea de su compañero, también quiso mandar un mensaje a la afición.

"Me da mucha pena. Solo pedir perdón a la afición y agradecer el apoyo que nos ha dado siempre", declaró Tito, que acaba contrato en junio y su futuro en el club es una incógnita.

Por delante, al Rayo le quedan dos partidos frente a Valladolid en Vallecas y Celta de Vigo en Balaídos en los que intentará sumar seis puntos que por lo menos le permitan acabar la temporada como penúltimo.