Julio Millán Muñoz (Jaén, 1977) es el candidato del PSOE a la Alcaldía de Jaén. Dice que su compromiso con Jaén es para 4 años, esté o no en el gobierno.
¿Qué sensaciones tiene? ¿Ve próximo un cambio político?
–Muy buenas sensaciones. El cambio político se va a producir y la gente lo va a hacer posible. Los ciudadanos nos trasladan por la calle la necesidad de cambio y de que no podemos seguir así. Se palpa cansancio, agotamiento y malestar por la situación actual.
El PSOE tocó fondo en 2015, ¿cómo esperan ilusionar de nuevo al electorado?
–Primero porque tenemos un proyecto que hemos elaborado de forma concienzuda en los últimos meses, segundo porque hemos actuado con responsabilidad, también desde la oposición municipal, y tercero porque tenemos equipo del que me siento orgulloso.
¿Cuál es la receta para gobernar un Ayuntamiento en ruina y atajar la deuda municipal?
–Hay que reiniciar el Ayuntamiento. Es como si hay un derrumbe y tenemos que construir de nuevo la casa. Contra la deuda hace falta atajar el déficit estructural, gestionar mejor, optimizar recursos, mejorar la recaudación.
¿Qué harán con las concesiones de servicios públicos municipales?
–Revisaremos una a una y caso a caso, a través de auditorías, porque estamos seguros que ha habido pagos indebidos en algunos casos. Hay situación grave en la limpieza, también en el agua se ha perdido el control del servicio. Y en cuanto a los autobuses, si la situación es como intuimos, antes de tres meses podremos iniciar el expediente de rescate del servicio porque buena parte de las renovaciones del contrato se han hecho en fraude de ley.
Jaén lleva mucho tiempo perdiendo población. ¿Por qué ocurre?
–Una situación que tiene que ver con la falta de proyecto de ciudad, de iniciativa y de futuro en la ciudad. Las empresas deben tener oportunidades para instalarse en Jaén, y no trabas ni demorarse las licencias tanto tiempo. Y uno de los grandes problemas es la falta de liderazgo municipal a la hora de las relaciones con otras Administraciones.
Hablan de revertir el plan de peatonalización. ¿Suena a enmienda a la totalidad?
–Se trata de reiniciar y revisar el proceso, donde escuchemos a todas las partes afectadas y tomar medidas previas que no se han adoptado, como por ejemplo poner en marcha el tranvía y los aparcamientos disuasorios. Y todo porque la peatonalización está generando una psicosis social, ha afectado muy negativamente y se traslada hacia el exterior un mensaje negativo que afecta a la economía de la ciudad.
¿Reiniciar el proceso supone abrir La Carrera?
–Una vez que tengamos las reuniones con los sectores afectados y escuchemos a los técnicos no tiene por qué haber líneas rojas.
¿Y el tranvía para cuándo?
–El alcalde ha sido muy irresponsable porque impidió su puesta en marcha al demorar la firma del convenio, que seguimos esperando
¿Qué escenario político vislumbra tras el 26-M?
–Apelamos a la movilización del voto porque la única opción real de cambio es el PSOE y somos el único referente para el cambio sensato y de garantía. De Cs sólo se escuchan más insultos que propuestas y están dispuestos a apoyar al PP. Ya sabemos lo que pasó en 2015 con Cs, que permitió que gobernara el PP.
¿Pero hay líneas rojas para un acuerdo con Cs?
–No ponemos líneas rojas a nadie, sólo a la extrema derecha. Si coincidimos en los cambios y en los grandes proyectos que necesita la ciudad y si nos ponemos a trabajar con lealtad institucional con otras Administraciones estaríamos abiertos.
PERFIL DEL CANDIDATO
Los toreros no se consideran como tales hasta que no toman la alternativa,tras el necesario periodo de formación. Pues bien, a Julio Millán la etapa de rodaje en la política le ha durado casi 20 años. En 2001 asumió su primer cargo institucional, y desde entonces no ha dejado lo público. Y es ahora, tras media vida intercalando el coche oficial con el escaño del Parlamento, cuando Millán se dispone a tomar su alternativa en la política, cuando afronta su primera reválida seria al frente de la lista del PSOE a la Alcaldía de Jaén. Un puesto para el que también líder local socialista ya sonó hace cuatro años, aunque entonces el vértigo personal que se apoderó de él pudo más que el deseo de su partido para que fuera el alcaldable. Sí que fue concejal (fue de número tres en la lista), pero poco después cambió el Consistorio por el Parlamento. Y es ahí, en la acumulación de puestos de designación directa, donde se agarran sus adversarios políticos para desacreditar a Millán, que es Licenciado en Derecho y miembro del Colegio de Abogados de Jaén, aunque no ejerciente. María Cantos lo define como político probeta, y Javier Márquez le ha preguntado irónicamente por su experiencia en el ámbito privado. Pero el mismo currículum oficial de Julio Millán les da la razón, toda vez que tan sólo alude a un corto periplo en el sector privado en el ámbito de las energías renovables. Desde 2001 ha pasado por cargos como responsable de políticas migratorias provincial de la Junta, delegado provincial de Medio Ambiente, Agricultura y de Vivienda y Ordenación del Territorio, parlamentario andaluz, presidente de la Fundación del Olivar. gerente de la Empresa Pública de Suelo de Andalucía, coordinador del Instituto Andaluz de la Juventud y de la Agencia Andaluza del Voluntariado.
Le molesta que se le desacredite así, y se defiende exhibiendo una experiencia política de la que carecen sus rivales. Por lo demás, Julio Millán, casado y padre de tres hijos, católico practicante, da apariencia de bonhomía y de persona tranquila. Tan sólo ahora ha tenido que alterar su ecosistema político al verse a forzado a subir el tono en los mítines, algo que desconocía tras 20 años en lo público.
