Efectivos de la Policía y militares cerraron ambos medios en cumplimiento de una disposición de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), basada en un decreto de suspensión de garantías constitucionales emitido por el Gobierno, explicó el portavoz policial, Orlin Cerrato.
Villatoro indicó a Efe que la emisora fue intervenida a las 05.20 hora local (11.20 GMT), por militares y policías que tomaron las instalaciones, según narró, “igual a cuando entraron el 28 de junio”, fecha del golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya.
Señaló que los efectivos no presentaron una notificación legal para tomar la radio, que funciona desde 1999, sino que la militarizaron directamente. Las instalaciones del Canal 36 y de Radio Globo están ocupadas por militares y policías, que decomisaron sus equipos y también tienen acordonadas las zonas donde se encuentran los dos medios en Tegucigalpa, según constató Efe.
El cierre incluye los transmisores y frecuencias del Canal 36 y Radio Globo en todo el país, indicó Cerrato. Añadió que la orden de la Conatel se basó también en las leyes de esa institución y que la decisión “fue motivada por las acciones de llamar a la violencia y a la insurrección al pueblo hondureño” efectuadas a través de los dos medios por Zelaya y por dirigentes del movimiento de resistencia que lo respalda.
Desde antes del derrocamiento de Zelaya, los dos medios mantenían una posición afín a él, apoyaban la consulta popular que propugnaba el presidente y que iba a celebrarse el mismo día del golpe de Estado para promover una Asamblea Constituyente, y también fueron cerrados en esa fecha, aunque volvieron a salir al aire.
Tras el golpe de Estado, prácticamente han sido los únicos medios hondureños en difundir en directo entrevistas y comparecencias de Zelaya durante su periplo por el extranjero y desde la Embajada de Brasil, donde se refugia desde el pasado lunes cuando regresó inesperadamente al país. Asimismo, han transmitido en directo manifestaciones del movimiento de resistencia que exige la restitución de Zelaya.
Además, han difundido críticas contra el presidente de facto, Roberto Micheletti, su Gobierno, contra los militares y la policía.
Villatoro relató que las cinco personas que se encontraban en el edificio de Radio Globo en el momento del cierre tuvieron que salir huyendo por unas escaleras.
“Está hecha un desastre la radio”, agregó, al afirmar que se han cortado los accesos al edificio de la emisora, en cuyo alrededor se ha desplegado un operativo de militares y policías.
El canal de televisión Cholusat, o Canal 36, también ha sido intervenido, ha interrumpido sus transmisiones y desde horas de la madrugada sólo presenta una señal de barras.
Según pudo constatar Efe, el edificio del canal 36 estaba durante la tarde de ayer rodeado de policías y militares que impedían el paso hasta esas instalaciones.
El decreto de suspensión de garantías constitucionales por 45 días prohíbe “emitir publicación por cualquier medio hablado, escrito o televisado, que ofendan la dignidad humana, a los funcionarios públicos, o atenten contra la ley, y las resoluciones gubernamentales; o de cualquier modo atenten contra la paz y el orden público”.
“Conatel, a través de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, queda autorizada para suspender cualquier radioemisora, canal de televisión o sistema de cable que no ajuste su programación a las presentes disposiciones”, establece el decreto, que fue emitido el pasado día 22 por Roberto Micheletti en Consejo de Ministros y publicado el sábado en el diario oficial La Gaceta.
Asimismo, este decreto también restringe las libertades ciudadanas de reunión y de circulación, entre otras.
MICHELETTI IMPIDE LA MARCHA DE SEGUIDORES
El Gobierno del presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, impidió ayer las marchas organizadas en Tegucigalpa y otros puntos del país por los seguidores del derrocado gobernante, Manuel Zelaya, informaron fuentes del Frente de Resistencia contra el Golpe.
En la capital hondureña, más de 200 policías se apostaron a ambos lados de la calle de la Universidad Pedagógica, lugar habitual del comienzo de las marchas desde el derrocamiento de Zelaya, de lo que ayer se cumplieron tres meses, e impidieron el movimiento de cientos de manifestantes.
“Está ocurriendo lo mismo en todo el país, se le está impidiendo a la gente que salga a manifestarse”, dijo a los periodistas el dirigente campesino Rafael Alegría, uno de los líderes del Frente.
Alegría aseguró que los manifestantes permanecerán en el lugar, donde comenzaron a llegar a las 06.00 hora local (11.00 GMT), y “no se moverán de la Universidad Pedagógica porque este ha sido el punto de partida de las marchas de resistencia”.
El dirigente pidió a la comunidad internacional “menos declaraciones y más acciones” para solucionar la crisis que vive el país desde junio.