El retablo data del siglo XVIII y en el centro del retablo se haya una imagen de la Ascensión de la Virgen de unos 50 centímetros, que junto a los candelabros, también será restaurada.
La obra tiene aproximadamente 3,5 metros de alto por dos y medio de ancho y la restauración se realizará in situ, a excepción de las imágenes y los candelabros, que serán trasladados a un taller. Además, el retablo del sagrario esta compuesto por un banco de metal plateado, un cuerpo central articulado en tres calles y un ático.
“Estos trabajos son fruto del interés de Cepsa por apoyar la cultura en este municipio, recuperando una obra artística de gran valor”, señaló Amalia Puigdengolas, del departamento de comunicación de Cepsa, quien adelantó que “volveremos a venir el próximo mes de diciembre, fecha prevista de su finalización, para ver el resultado final, que no dudamos será de una gran belleza y calidad”.