“Nunca hubo una instrucción presidencial” sobre esta trama, subrayó Villepin en el juicio que se sigue en París por una de las mayores tramas de manipulación con fines políticos destapadas en Francia, y en el que el ahora presidente Nicolas Sarkozy se presenta como víctima.
Villepin elimina así cualquier sospecha sobre Chirac, quien admitió que sí estaba informado de la existencia de la trama que ahora ha llegado a los tribunales, relativa a la elaboración de unas listas falsas de titulares de cuentas sospechosas en la entidad luxemburguesa Clearstream, nombre con el que se bautizó el caso.
En esas listas, que resultaron ser falsas, aparecía el nombre de Sarkozy y el de muchas otras personalidades políticas, del mundo económico, de los medios de comunicación e incluso el de la actriz y modelo Laeticia Casta.
Según la versión del ex primer ministro, él fue informado de ese asunto una sola vez, en una reunión que tuvo lugar el 9 de enero de 2004 en el Ministerio que dirigía entonces, el de Exteriores.
En esa reunión, el entonces vicepresidente de EADS y ahora también acusado, Jean-Louis Gergorin, le comunicó que existían las polémicas listas en presencia del general de los servicios secretos Philippe Rondot, quien había ordenado ya una investigación al respecto.
Villepin dijo que, durante el encuentro, le pidió al general que prosiguiera la investigación pero, “en ningún momento, entramos en la definición de objetivos o en la implicación de personas”.
El presidente del Tribunal leyó entonces una nota manuscrita del general Rondot sobre la citada reunión, que llegó a manos de los investigadores, en la que escribió: “reto político, Sarkozy”.
Desde el estrado, Villepin comentó al respecto que, “en ningún momento, se hizo referencia a Sarkozy en relación con este sistema oculto y con las listas”.