El Agua es un bien muy preciado y necesario. Está presente en nuestro día a día: desde que nos lavamos la cara hasta la ducha de la noche, al regar las plantas, al lavar el coche, al cocinar, al bañarnos en la piscina, al beber en la fuente del parque… en lo más básico y en el disfrute, en los días de trabajo y en las vacaciones.
Pero además, el agua es un bien escaso, por eso cada gota cuenta. Actualmente en el mundo una de cada seis personas no tiene acceso a agua potable y dos de cada cinco carecen de saneamiento adecuado.
Aquí, en nuestro país, también ha sido necesario limitar en ocasiones el gasto de agua tras años poco lluvioso para garantizar así su disponibilidad.
Poder disponer del agua con sólo abrir un grifo es un lujo del que podemos disfrutar, pero es importante consumir con responsabilidad para poder seguir disfrutando del agua ahora y siempre.
En nuestro día a día hay mucho que podemos hacer para atesorar un bien tan básico. Son recomendaciones que hemos escuchado a diario y que pueden resultar muy evidentes, pero que conviene recodar de vez en cuando, porque las prisas y las costumbres mal adquiridas nos hacen olvidar estas buenas prácticas.
CONSEJOS DE AGUAS DE HUELVA para ahorrar agua:
- Si friegas a mano, cierra el grifo mientras enjabonas los platos.
- Si friegas en lavavajillas espera a que esté lleno para encenderlo.
-Espera a tener también suficiente ropa sucia para poner la lavadora.
- Lava las frutas y verduras en un recipiente en lugar de hacerlo bajo el grifo abierto.
- Reutiliza el agua de lavar las verduras para regar las plantas.
- Cocina en recipientes de tamaño adecuado para no usar más agua de la necesaria.
- Recorta el tiempo de la ducha, no pases los minutos perdidos bajo el agua.
-Si tu cisterna tiene carga completa y media carga, utiliza siempre que puedas la media carga.
- Cierra el grifo mientras te enjabonas en la ducha, mientras te cepillas los dientes o mientras que te estés afeitando.
-Dúchate en lugar de darte un baño.
-Instala en todos los grifos aireadores de agua.
-Instala un difusor en la alcachofa de la ducha y reducirás su consumo a la mitad sin darte cuenta.
-Tira el papel higiénico en la papelera y no en el inodoro, evitando así el uso absurdo del mismo.
-Riega el césped y las plantas por la mañana o por la noche, evitando las horas de mayor evaporación del agua.
-Revisa fugas en grifos, mangueras, bombas de agua… Al estar en el jardín es fácil que no nos demos cuenta si hay una avería.
-Usa una escoba en lugar de la manguera para limpiar exteriores y barrer hojas.
Siguiendo estos sencillos consejos simplemente dejándote llevar muchas veces por el sentido común, conseguirás reducir el consumo de agua a la mitad, y muy especialmente, permitirás que el agua disponible en nuestro entorno dure mucho más tiempo.