La rectora de la Universidad de Granada (UGR), Pilar Aranda, ha subrayado este martes la necesidad de que la Junta articule un nuevo modelo de financiación para las universidades andaluzas, en el que "cuenten también los resultados", pues el actual "ha perjudicado seriamente" a la institución académica granadina.
En un desayuno informativo con motivo del inicio del curso académico, Aranda ha vuelto a exponer sus reparos ante el actual modelo de financiación de las universidades andaluzas, "hecho al peso", ha explicado, con base en el número de estudiantes de grado, y a pedir que el próximo introduzca criterios en que se valore el esfuerzo para ser más competitivos y ganar en "eficiencia".
"Ahí la UGR hace sus deberes", ha agregado la rectora, quien ha indicado, preguntada por el plazo en que debería estar el nuevo modelo, que la Junta está trabajando en él, que la "música" de lo que conoce del mismo le gusta, y que la institución solo "puede funcionar un año más" con el actual.
En cuanto al reparto del presupuesto andaluz aprobado para las universidades, Aranda ha señalado que "de momento" no le gusta, al igual que no le gustaron las cuentas del año pasado, siempre con base al modelo actual, que data de 2007.
Ha reconocido que la anterior Administración autonómica dedicara una tercera parte del incremento del presupuesto para universidades a la UGR, lo que permitió hacer frente a situaciones de emergencia como el pago a proveedores, que ahora se sitúa en el plazo legal.
Entre los desafíos que afronta en los próximos años la UGR, está el plan de infraestructuras para el periodo 2019-2023, con en torno a los 50 millones de euros, entre los que se incluirá reformas en edificios históricos como el Hospital Real, sede del Rectorado, o en la Biblioteca de la Facultad de Filosofía y Letras.
