La Policía Local, cuerpo adscrito a la Delegación de Gobernación y Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla ha desplegado esta madrugada un dispositivo especial para la vigilancia y control de concentraciones de personas para el consumo de alcohol en vía pública o en el exterior de establecimientos y zonas delimitadas a través de una planificación en la que también participaba el Servicio de Extinción y Salvamento, Bomberos de Sevilla y Lipasam.
Atendiendo a demandas vecinales, agentes de la Policía Local han intervenido en diferentes zonas de concentración habitual de jóvenes como el Paseo Marqués del Contadero, la calle Radio Sevilla, Nervión, o Sevilla Este, entre otros, desalojando entornos y denunciando las infracciones observadas.
Los agentes han formulado un total de 64 denuncias por consumo de bebidas alcohólicas en los espacios públicos. Tras la actuación Policía Local, varias dotaciones de Lipasam han actuado devolviendo a su estado normal las zonas afectadas.
En otro orden de cosas, en la calle Pérez Galdós, del barrio de la Alfalfa, agentes de Línea Verde de la Policía Local han precintado cuatro bares por vender bebidas para su consumo en el exterior. Lipasam desarrolló un plan de actuación específico. También se actuó en un establecimiento de Paseo Colón denunciado por disponer veladores cuando no tiene licencia que lo habilitase.
Este operativo se desarrollaba de forma simultánea a los controles de alcoholemia realizados en distintos puntos de la ciudad que se han saldado con 180 pruebas de alcoholemia de las que cuatro dieron resultado positivo, una de ellas con tasa de infracción penal.
Igualmente, continúa el dispositivo coordinado entre la Línea Verde de la Policía Local y el servicio de Prevención de Bomberos de Sevilla para la vigilancia previa de los establecimientos en los que se puedan organizar fiestas para Halloween. En el marco de esta campaña inspectora y durante esta madrugada, los agentes han inspeccionado ocho discotecas, de las que cinco presentaban irregularidades por las que fueron denunciadas.
Uno de los establecimientos inspeccionados fue denunciado por vender alcohol y tabaco a menores por lo que fue precintado por la Línea Verde de Policía Local y Bomberos. En el momento del desalojo permanecían en el interior un total de 186 personas, de las que 108 eran menores de edad, algunos de ellos con no más de 12 años. El delegado de Gobernación y Fiestas Mayores del Ayuntamiento, Juan Carlos Cabrera, ha destacado las diligencias de los diferentes equipos coordinados para “la protección de los menores como prioridad de los servicios municipales ante situaciones ante las que vamos a actuar con la máxima contundencia gracias al importante y destacable trabajo coordinado de Policía Local y Bomberos”.