La alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez, junto al delegado de Deportes y Medio Rural, Jesús Alba, y la delegada de la barriada rural de Majarromaque, Josefa Sánchez, ha vivido in situ la problemática que se cierne sobre 200 fincas de colonos (con una superficie media de 500 ó 600 m²) que se pueden quedar sin agua de riego para el cultivo de productos destinados al autoconsumo. Invitados por Carmelo Castells, uno de los vecinos de Majarromaque afectados, los representantes municipales conocieron las características de estos huertos familiares.
El Gobierno municipal va a llevar una propuesta al Pleno para garantizar la pervivencia de estos huertos familiares y el mantenimiento del uso de riego en estas parcelas dada la singularidad de estas poblaciones que poseen una concesión de desde 1947 y que ahora se las dejaría sin agua de riego para cultivo de productos destinados al autoconsumo al quedarse fuera de la red de riego de la Comunidad de Regantes del Guadalcacín tras una reordenación parcelaria. Se barajan dos soluciones, una primera que se contemple a estos huertos como zona regable en un expediente de modificación de las características parcelarias. Y una segunda posibilidad es que los propios colonos soliciten a la Junta de Andalucía una concesión de abastecimiento para uso de riego.
El delegado de Deportes y Medio Rural, Jesús Alba, señala que el Ayuntamiento está “haciendo los trámites para buscar una solución a esta problemática de los huertos familiares que afecta a las poblaciones de San Isidro, El Torno y Majarromaque. Es una problemática que estamos trabajando para dar a una solución a estos vecinos”.
Un primer paso es la búsqueda del apoyo de todos los grupos municipales. “Llevamos una propuesta a Pleno para conseguir el apoyo de los grupos para que desde el Ayuntamiento vayamos todos a una en defensa de la zona rural y de los vecinos de estas localidades de Jerez”. El delegado de Medio Rural recordaba que el consumo de agua de regadío de estos huertos es mínimo. “La cantidad que consumen de agua de riego estas poblaciones es ínfima respecto al montante global que suministra la Comunidad de Regantes del Guadalcacín, 100.000 metros cúbicos de 63 hectómetros que tiene la comunidad, por eso creemos que es fundamental buscar una solución; de la otra forma, si se tuviese que regar con agua potable sería inviable desde el punto de vista económico e ilegal”.
Para el delegado de Medio Rural el modelo de la vivienda de colono se debe preservar. “Este modelo es el que debería trasladarse a la ciudad. Es un modelo ecológico, de autoconsumo, en la propia vivienda se producen los productos de la huerta que se van a consumir, sin químicos, sin pesticidas, es envidiable. Por eso, desde el Ayuntamiento de Jerez tenemos que apostar y apoyar para que no se pierdan los huertos”.
Carmelo Castells confesaba que “este huerto es todo para mí. Compre la casa a un colono hace 30 años. Todo lo que produzco en el huerto es para consumo. Hago mis conservas de pimiento, de tomate, todo lo que da la huerta”. La situación de incertidumbre “es un problema gordo, no deberían hacerlo (quitar el riego) porque estas huerta, para los pensionistas son un entretenimiento. Solo pido que luchen por mantener estos huertos, nosotros también vamos a luchar para que nos quiten el agua de riego porque gastamos muy poca, nosotros utilizamos goteo para gastar lo mínimo. A mí me gusta mirar por el agua. Toda la infraestructura de goteo la he comprado y la he instalado yo”, subrayaba.