La celebración del Gran Premio de España de Fórmula Uno en el circuito de Montmeló generó en 2018 un impacto económico de 163 millones de euros en Cataluña, según un informe elaborado por Business Sport, una agencia de marketing especializada en el mundo del motor.
Para hacerse una idea de la magnitud del acontecimiento, basta recordar que en los últimos años se ha situado el impacto económico del Gran Premio de España de Motociclismo celebrado en el Circuito de Jerez en la frontera de los 30 millones de euros, una cifra a la que habría que sumar además el beneficio que supone para Andalucía su promoción a nivel internacional.
Por tanto, el previsible regreso de la Fórmula Uno a Jerez y a Andalucía en 2021 -después de 22 años de ausencia- debe considerarse como una noticia de especial trascendencia desde el punto de vista económico y por lo que supone en cuanto a proyección internacional del destino turístico.
Y ese es precisamente el objetivo que persiguen desde hace un par de años tanto la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía como el propio Ayuntamiento de Jerez, que advirtieron de las dificultades que podía tener Cataluña para retener la Fórmula Uno dado el clima de inestabilidad política que vive e incluso los diferentes puntos de vista con respecto a esta cuestión que defienden las formaciones representadas en el Parlamento autonómico.
Según Business Sport, el impacto económico de la Fórmula Uno únicamente está por detrás del que generan eventos que se celebran anualmente en Estados Unidos, como la Super Bowl (400 millones de euros) o la Indy 500 (267).
El vicepresidente de la Junta y consejero de Turismo, Juan Marín, admitió este lunes que la Administración autonómica “está negociando” para traer la prueba a Jerez y cree estar en condiciones de “poder hacerlo”.
“Hemos tenido reuniones con la empresa que lleva el Mundial de Fórmula Uno y estamos a la espera de que ellos decidan, porque sabemos que hay otros países que también están pujando por ella. De momento hay que tener precaución y mantener la reserva hasta que realmente esa noticia no se produzca”, explicó en una comparecencia ante los medios de comunicación.
También mostró cierta prudencia la alcaldesa, Mamen Sánchez, que recordó en cualquier caso que el Ayuntamiento lleva “dos años trabajando para que la Fórmula Uno vuelva a Jerez” y que de hecho fue “la administración que inició todo esto”.
Múltiples señales desde 2018
No en vano, en el verano de 2018 el entonces vicepresidente de Cirjesa, Santiago Galván, ya admitía que se trabajaba conjuntamente con la Administración autonómica para la consecución de este objetivo e incluso se relacionaban las obras que iban a ejecutarse en el asfalto con la conveniencia de dotarlo de una nueva mezcla que permitiera acoger competiciones automovilísticas “del más alto nivel”.
Entonces se soñaba incluso con la posibilidad de que la Fórmula Uno regresara a Jerez en 2020 dado que el contrato que unía a esta competición con el circuito de Montmeló expiraba en 2019.
Finalmente -y prácticamente sobre la campana- Cataluña amarró la renovación del gran premio una temporada más, la de 2020.
Sin embargo, en el mundo del motor extrañó a todo el mundo este pasado verano que la continuidad de una prueba de este nivel únicamente se prorrogara por un año.
Quizás para tranquilizar a la opinión pública, el secretario general del Departamento de Empresa y Competitividad de la Generalitat de Cataluña, Joaquim Ferrer, dijo tras la firma del acuerdo que la continuidad de la Fórmula Uno era “un tema estratégico de país”.
Sin embargo, la falta de una financiación estable y la prórroga de los presupuestos, tanto en España como en Cataluña, están jugando en contra de Montmeló, unas circunstancias a las que deben sumarse la inestabilidad política que se vive en esa comunidad autónoma e incluso su creciente clima de conflictividad social.
Una apuesta muy importante
Tal y como adelantó este medio, la Consejería de Turismo ha alcanzado un principio de acuerdo con la empresa que gestiona la Fórmula Uno para que el Circuito de Jerez acoja esta prueba en 2021, 2022 y 2023, por un montante total aproximado de 75 millones de dolares, a razón de 25 millones de canon anual que la Junta asumiría en solitario.
Esa cantidad podría verse reducida sensiblemente en función de los patrocinios que logre cerrar la Administración autonómica.
En la última reunión, celebrada en Londres, la Junta trasladó una fórmula de pago aplazado debido a que habrá que invertir unos cuatro millones de euros en las obras de adaptación que precisa el Circuito de Jerez para albergar la competición. La idea de la Junta es que la empresa que gestiona el Mundial reduzca el canon del primer año para poder asumir el coste de las obras que deben acometerse en el trazado.