“La gastronomía no tiene nombre de mujer”. Este era el lamento que lanzaba este lunes María Martín, coordinadora de Instituto Andaluz de la Mujer en Huelva, durante la inauguración de las jornadas ‘Gastrofem’, que la institución que dirige ha organizado para “visibilizar” el papel profesional de la mujer en el sector de la gastronomía.
Martín remarcó la paradoja de que las cocinas familiares suelen tener siempre un referente femenino pero en el salto profesional de esa tarea las mujeres se hacen “invisibles”.
La reciente concesión de las Estrellas Michelín es una clara muestra de ello, añadió María José Pulido, concejala de Políticas Sociales e Igualdad del Ayuntamiento de Huelva. “Sólo hay un 10% de estrellas con nombre de mujer y es una pena, las mujeres tenemos que imponernos, visibilizar lo que hacemos”, indicó.
Sin embargo, sí que hay mujeres entre los fogones de los restaurantes españoles y ‘Gastrofem’ reunió a algunas de ellas en varias mesas redondas para analizar por qué su trabajo sigue siendo silencioso.
Esa “masculinización”, explicó a Viva Huelva Begoña Sauci, propietaria, directora comercial y de marketing de Bodegas Sauci, se acrecienta aún más en el sector del vino.
“Todavía siguen preguntándome por mi jefe”, explica Sauci, quien después de haberse criado entre vides decidió aparcar su carrera profesional como abogada para ponerse al frente de su bodega. Aunque el del vino es un campo en el que trabajan muchas mujeres, en tareas como el etiquetado o la vendimia, hay facetas como la gestión en la que su presencia es reducida. Ahora, admite Sauci, “cada vez se va abriendo más el sector a la mujer, hay muchas sumilleres o enólogas pero siguen siendo menos empresarias”. Por ello, considera, es bueno que haya jornadas como ‘Gastrofem’ para que muchas “chicas que no se atreven a iniciarse en el sector vean que es posible”.
Desde el Restaurante Arrieros de Linares de la Sierra, Adela Ortiz, jefa de sala, también está notando que “cada vez hay más mujeres que quieren trabajar en sala, de hecho cuando buscamos a alguien para el restaurante la mayoría de los candidatos son mujeres”.
Como puntos extra para las trabajadoras de sala, Ortiz destaca que una mujer suele “empatizar más con el cliente, tiene una sensibilidad especial”.
Durante las jornadas ‘Gastrofem’ se realizó también un reconocimiento a María Rosa Méndez Vélez, por toda una vida dedicada al sector hostelero, con más de 50 años al frente del restaurante Casa Calviño de Huelva.