Las obras para arreglar los desperfectos causados por el temporal del pasado 25 de enero en la calle Decano José Gómez Rando, en la barriada de La Carihuela de Torremolinos, ya han comenzado. La edil de Infraestructuras, Maribel Baeza, visitó estos trabajos y explicó que esta actuación ha sido catalogada ‘de emergencia’.
Los daños estructurales de este tramo de calle, de 85 metros de largo y 15 metros de ancho, fueron valorados en 131.000 euros por parte de la Delegación de Infraestructuras, y responden a rotura y ondulación tanto de la calzada como de las aceras. Así, la concejala ha explicado que las actuaciones que están desarrollándose responden a la demolición de toda la capa de rodadura y subbase, acerado y subbase, la canalización del embovedado del arroyo con la colocación de pozos de registro y reposición de pavimentos.
Embovedado del arroyo
Asimismo, se ha producido un socavón en la línea de embovedado del arroyo de El Pinillo, “que habrá que analizar en todo su trazado, ya que la falta de capacidad de la misma para soportar el paso del agua es lo que ha ocasionado estos daños, algo que hay que solucionar por el riesgo que supone si se producen lluvias torrenciales”, explicó Baeza.
De esta manera, según han dictaminado técnicos de la Delegación de Infraestructuras, habrá que acometer un nuevo embovedado del arroyo a su paso por esta calle en una longitud de 300 metros de largo, obra que tendrá un coste de 198.000 euros. En total, estas actuaciones tendrán un valor total que asciende a 330.000 euros. Como ha confirmado la concejala, el Ayuntamiento ya se ha puesto en contacto con la Junta de Andalucía para que la institución regional pueda subvencionar económicamente estas actuaciones.
Cañas en las playas
Además de estos destrozos en La Carihuela, la zona de Aldeamar, en Los Álamos, amaneció con barro en las calles y garajes inundados. Ya en la playa, se produjo una importante acumulación de cañas, cuya retirada por parte de la empresa municipal Litosa culminó la pasada semana.
Debido a la gran acumulación, el Ayuntamiento tuvo que realizar una contratación externa para retirarlas en el menor tiempo posible.