El Ayuntamiento de Cádiz, a través de la Delegación de Servicios Sociales y de las Personas Mayores, ha atendido a una media de 691 personas mayores dentro del programa Cuidarse para ganar en Salud destinado a las personas usuarias del Servicio de Ayuda a Domicilio. La concejala de Servicios Sociales, Helena Fernández, ha destacado la importancia de este programa “que además de prestar los servicios básicos incorpora otros que contribuyen a mejorar la autoestima de las personas usuarias y mejora su calidad de vida”.
“Partimos de una realidad en la que la población más envejecida y vulnerable no tiene cubierta adecuadamente sus necesidades de desarrollo y/o mantenimiento de la autonomía para poder permanecer en su domicilio el mayor tiempo posible”, ha explicado Helena Fernández. Así, ha señalado que la ciudad cuenta con una media de 691 usuarios de Ayuda a Domicilio que presentan dificultades psicofísicas y emocionales ya diagnosticados que necesitan recibir una atención integral”.
Con este programa que cuenta con un cuadro profesional de un podólogo, un fisioterapeuta, dos diplomados en enfermería, dos peluqueros, dos auxiliares de vela y dos psicólogos “hemos enriquecido esta atención tanto en cantidad como en calidad para mejorar la calidad de vida y la sensación de bienestar de las personas atendidas, ofreciendo servicios que no ofrece el sistema público y a los que de forma privada no podían acceder por dificultades de movilidad o económicas”.
Esto se ha conseguido fomentando el trabajo multidisciplinar e interdisciplinar con los técnicos de la Delegación de Asuntos Sociales y la empresa concesionaria del Servicio de Ayuda a Domicilio Domusvi.
De este modo, la filosofía de trabajo ha estado vertebrada por varios ejes. Uno primero basado en el trabajo dentro de los domicilios que conlleva un plus de responsabilidad profesional y el desarrollo de la empatía y el respeto al entrar en el espacio más íntimo de las personas, sus hogares. Un segundo que parte de la generación de un vínculo afectivo saludable, como herramienta única para generar confianza y potenciar el papel proactivo y autónomo de las personas, superando enfoques basados en carencias y patologías. Y un tercero centrado en el desarrollo de una filosofía social en los servicios que promueve el empoderamiento y autogestión y que se adapta a la perspectiva de la diversidad humana.
