La muerte asusta porque es un viaje sólo de ida. Es el destino definitivo, el adiós eterno a la vida a la que los cuerpos se aferran. Aunque a veces hay vidas acaban mucho antes de que llegue la muerte. En las últimas semanas la palabra muerte ha cobrado más vida que nunca debido a la aprobación en el Congreso de los Diputados de la proposición de ley de la eutanasia.
La Comisión de Control y Evaluación va a depender mucho del color político de cada región"La Asociación Federal Derecho a Morir Dignamente (DMD) lleva desde 1984 luchando para que se despenalice la eutanasia en España. DMD cuenta con unos 7.000 socios a nivel nacional. En la provincia de Cádiz tan solo hay unos 70 asociados. “Son personas que han tenido una mala experiencia en su familia y por ello se ponen en contacto con este tema. Pero realmente son muy pocos, no sé si por el factor tabú que genera”, nos cuenta Daniel Armenta, portavoz de DMD en Cádiz.
Pero, ¿cómo se lucha contra un tabú? “Sólo puede superarse hablando del tema y es la propia administración pública quien debe difundir esa información”, apunta Armenta. Andalucía, al igual que otras comunidades autónomas, cuenta desde el año 2003 con la Ley de Declaración de Voluntad Vital Anticipada. El ejercicio de este derecho permite a la ciudadanía expresar su voluntad sobre sus valores, la asistencia sanitaria y los tratamientos que se desea o no recibir en caso de no poder manifestarlo de forma consciente en el momento final de la vida. Durante el año 2019 un total de 504 ciudadanos de la provincia de Cádiz inscribieron su Voluntad Vital Anticipada. Aquí entraría la sedación paliativa para pacientes terminales.
“Pero hay que separar bien, porque esto está totalmente legislado y aceptado. Sin embargo existen situaciones límite en los que con esto no bastaría, como es el caso de enfermedades neurológicas degenerativas que deterioran enormemente a la persona durante meses o años pero sin provocar la muerte. Aquí se puede llegar al límite en el que la persona decida que no quiere continuar con su vida. Por eso no es suficiente con desarrollar los cuidadados paliativos como dicen algunos políticos”, reconoce Armienta.
Desde DMD existe cierta preocupación por que la Comisión de Control y Evaluación de la ley de eutanasia, en el caso de entrar finalmente en vigor, dependa en Andalucía de la Junta y su gobierno de derecha. “Esa comisión va a depender mucho del color político de cada región, además no existe en otros países; por lo tanto sería un freno considerable teniendo en cuenta que la persona que solicite ese derecho a morir no quiere esperar que actúe la burocracia”. Cabe recordar que la eutanasia actualmente es legal únicamente en Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Canadá y Colombia.
“Lo han convertido en un tema político, mientras que la eutanasia para nosotros es un derecho natural de las personas, que le pertenece a la propia persona”, expone Armenta. Según las encuestas el 80% de la población está a favor de que este derecho sea reconocido. En DMD se muestran esperanzados en que salga adelante a pesar de los lentos trámites y los votos en contra