El Ayuntamiento de Cádiz, a través de la Delegación municipal de Salud y el Plan Local de Salud y el Colegio de Dentistas de Cádiz han realizado una serie de recomendaciones para mejorar la higiene bucal y utilizar correctamente el cepillo de dientes durante la crisis sanitaria del coronavirus.
Desde ambas instituciones han realizando un protocolo de actuación compuesto de ocho pasos. El primero de ellos es el lavado de manos, un paso fundamental que hay que realizar antes de tocar el cepillo de dientes. Debe durar al menos 40 segundos, incluyendo el lavado entre los dedos, los pulgares y las palmas de las manos.
En cuanto al cepillado, recomiendan que se haga al menos dos veces al día, después de cada comida y con pasta dentífrica fluorada durante dos minutos. Se debe limpiar bien todas las superficies dentales y los surcos entre dientes y encías. Por la noche, además hay que asociar la higiene interdental, bien con hilo dental o con cepillos interproximales.
Tras el cepillado es necesario lavar el cepillo con agua abundante para retirar los restos de pasta dentífrica y de residuos alimenticios. Desde las dos instituciones se recuerda que el cepillo puede ser fuente de bacterias, virus y hongos por lo que se debe mantener siempre limpio.
Durante la pandemia, se recomienda extremar las medidas ya que el coronavirus puede estar presente en la saliva de algunas personas portadoras del virus, aunque no haya síntomas. Por ello, se recomienda desinfectar el cabezal del cepillo después de cada uso. Se puede utilizar una solución de povidona yodada diluida al 0.2%, salvo las personas alérgicas al yodo. Una buena alternativa es usar agua oxigenada diluida al 1%. Para la desinfección, se sumerge el cabezal del cepillo en la solución y se deja 1 minuto. Después hay que enjuagarlo bien con agua.
La humedad en el cepillo favorece el crecimiento de bacterias y hongos. Por eso, después de usarlo es conveniente secarlo bien. Sujetando el cepillo por el mango, se le va dando vueltas a derecha e izquierda al objeto de expulsar el máximo de agua que haya quedado en el cepillo. Una vez sacudido, el cepillo debe colocarse con el cabezal hacía arriba para que los restos de humedad se escurran hacía el mango y no al revés.
Desde el Plan Local de Salud y el Colegio de Dentistas se precisa que no conviene dejar el cepillo al aire en el cuarto de baño en la proximidad del lavabo o del sanitario porque las bacterias y virus, cada vez que descarga el sanitario o se lava uno las manos, se quedan en el ambiente y se depositan en los cepillos de dientes. Por eso, lo ideal es no tener los cepillos a la vista, sino guardados en un armario. En cualquier caso, siempre deben estar alejados al menos 1 metro del sanitario y del lavabo.
Se recomienda que el almacenamiento del cepillo dental se realice de forma individual para evitar que se toquen unos cepillos con otros y que se transmitan bacterias, virus y hongos.
Por último recuerdan que tras este proceso, se debe volver lavar las manos.