Laura Álvarez presentó el pasado martes la liquidación presupuestaria de 2019; un documento vital para conseguir que el Ministerio de Hacienda valide los Presupuestos Municipales para 2020 y que ya se encuentra en Madrid a la espera de un nuevo dictamen que confía sea favorable, puesto que “marca la consolidación de la tendencia en la mejora de la situación económica y financiera del Ayuntamiento”.
“El objetivo es que podamos destinar la PIE a reducir la deuda con los proveedores del Ayuntamiento”En todos los parámetros de la liquidación del presupuesto de 2019 hay una evolución favorable en comparación con años anteriores, ¿dónde considera que se encuentran las claves?
–Nosotros cuando llegamos al gobierno decidimos ser honestos y transparentes con el Ministerio de Hacienda. Mamen Sánchez fue muy clara, contó la situación real del Ayuntamiento y que no nos podíamos permitir reducir los contratos de prestación de servicios públicos, ni soportar más tensión en los impuestos de los ciudadanos. Lo que no podíamos hacer era lo que hacía el PP, ocultar las facturas en los cajones y no atender el pago a proveedores. Desde aquel momento hemos trasladado la realidad al Ministerio cada año. Es verdad que no cumplimos estrictamente con el plan de ajuste, porque si lo hiciéramos tendríamos que cerrar el Ayuntamiento, pero lo más importante y lo que nos da fortaleza es que estamos en la senda de la corrección, y los indicadores dan muestra del esfuerzo tan grande que estamos haciendo.
El remanente de tesorería negativo se ha reducido a la mitad en cinco años. Aún así está en -72 millones de euros...
–El PP, que gobernó antes, dejó esa cifra en menos de 150 millones de euros, y eso refleja la importancia de la labor que hemos realizado pese a haber mejorado la prestación de servicios e incrementado las inversiones. Sin haber subido los impuestos y teniendo en cuenta que tras casi cinco años de gobierno ha subido el IPC y los contratos son más caros, hemos conseguido reducir ese indicador a más de la mitad y hemos mejorado los contratos de la basura y de la limpieza de jardines, hemos mejorado los colegios, la ayuda a domicilio... En definitiva, hemos conseguido reducir esa deuda a la mitad de la que nos encontramos cuando llegamos.
El superávit presupuestario se sitúa en más de 27 millones y el de estabilidad presupuestaria en 31, ¿en qué medida influirán estos índices en los planes del Ayuntamiento a partir de ahora?
–Esos índices lo que vienen a demostrar es el gran ajuste que estamos haciendo a la hora de atender los servicios públicos sin que vaya en detrimento de los ciudadanos. Y lo estamos haciendo unificando contratos y a través de una mesa de control del gasto. Estábamos en la UCI, pero ya estamos saliendo de la UCI, y estos indicadores nos demuestran que vamos en la senda acertada, porque lo que está claro es que lo que se ha hecho mal en 30 años no lo vamos a enderezar ni en cinco ni en diez años. Se trata de seguir esa senda, pero atendiendo a una situación muy difícil, por lo que tenemos que seguir ayudados por el Gobierno central, la Junta y la Diputación, y más aún ahora que nos encontramos en medio de una crisis sanitaria que nos está afectando de igual forma que a cualquier otra empresa. Con respecto al superávit de estabilidad presupuestaria, puede que haya a quien le parezca una cantidad pequeña, pero hay que tener en cuenta de dónde veníamos y lo que hemos ido mejorando en este indicador. En definitiva, es un dato que nos dice que estamos mejorando, ya que antes no podías ni aumentar la capacidad para endeudarte, y ahora se están asumiendo los compromisos, lo que incluso nos permitiría afrontar la opción de volver a incrementar la deuda, que es algo que en ningún caso vamos a hacer.
Las obligaciones pendientes de pago se han reducido casi un 4%, pero siguen siendo 197 millones de euros, ¿de qué manera piensan contribuir a la reducción del periodo medio de pago a proveedores (PMP)?
–En 2015 estábamos en 287 millones pendientes de pago, y la evolución ha sido muy positiva hasta los 197 millones actuales. A 31 de diciembre, en Intervención, eso es lo que debemos a nuestros contratistas. Evidentemente es una cifra que hay que seguir reduciendo, pero demuestra también el esfuerzo que estamos haciendo, atendiendo los pagos del año más quitando lo pendiente. Tenemos que seguir ajustando, porque el PMP hay que bajarlo, y lo estamos haciendo en diferentes direcciones. Una de ellas es depurar obligaciones y OPAs prescritas. También seguimos solicitando las ayudas que publica el Ministerio para hacer frente al pago a proveedores, pero asimismo estamos trabajando en otras propuestas, como la que esperábamos impulsar a través de la Ley General de Presupuestos que el Congreso tumbó a Pedro Sánchez. Todos los meses recibimos del orden de 4,5 millones de la PIE, que tenemos que dedicar exclusivamente a la deuda con Seguridad Social, y pedimos meter esa deuda en un fondo de ordenación, pero no se nos autorizó porque no estaba contemplado, y esa medida la recogía la Ley presentada por Pedro Sánchez, con lo que nos podríamos haber acogido al fondo de ordenación y dedicar íntegramente la PIE a pagar a esos proveedores. Hubo diputados jerezanos del PP que votaron en contra cuando era una medida de alivio importante presupuestaria y de tesorería que habría venido muy bien al Ayuntamiento y que seguimos trasladando a la ministra, y esperamos que tarde o temprano el Gobierno la pueda sacar adelante para que este y otros muchos ayuntamientos puedan acogerse a ella.
¿Creen que los datos serán suficientes para que el Ministerio de Hacienda valide definitivamente el presupuesto de 2020?
–Sí, estoy convencida. Demostramos que estamos en la senda marcada, que la ciudad de Jerez no puede permitirse ni un ajuste más. Y creo que traemos datos que demuestran que las medidas que planteamos están dentro de nuestras posibilidades, ya que Jerez no puede permitirse pasos atrás en materia de servicios públicos, y el Ministerio tiene que entender que además de nuestra situación éste va a ser un año muy difícil para todos los ayuntamientos.
Lo que nos preguntamos ahora es ¿en qué medida es viable ese presupuesto a tenor de la nueva realidad en la que nos encontramos?
–De momento estamos a la espera de recibir el ok del Ministerio, pero tenemos ya contemplado atender la situación en el área de Bienestar Social. Estamos viendo cómo poder reestructurar el presupuesto, ya hemos iniciado algunos estudios, incluso están identificadas las áreas donde podríamos tener dificultades, pero también trabajamos en reforzar esas ayudas que nos tienen que llegar desde las administraciones, porque hasta ahora estamos asumiendo la entrega de un volumen de ayudas importante que entendemos que deben corresponder a la Junta y que tendrán que afrontar. Por otro lado, en el momento en que pueda entrar en vigor el pago de la renta mínima vital, entendemos que eso ayudará a aliviar también la situación actual de Bienestar Social.
-La alcaldesa solicitó que el Gobierno autorice la suspensión temporal del plan de ajuste, ¿lo ve posible a través de la cláusula de salvaguarda que ha autorizado la UE a sus países miembros?
–Entiendo que más tarde o más temprano tendrán que autorizarnos esa situación. La alcaldesa, además, está manteniendo un contacto permanente con el Gobierno central, porque nuestra situación es diferente a la de la mayoría de ayuntamientos representados en la FEMP.