Paul y Rachel Chandler, de 59 y 55 años, respectivamente, fueron secuestrados cuando viajaban en su yate por el Océano Índico desde las islas Seychelles hacia Tanzania, el pasado 23 de octubre.
Sus secuestradores llamaron por teléfono el viernes a la cadena pública británica BBC y reclamaron el pago de 7 millones de dólares (4,7 millones de euros) para ponerlos en libertad.
No obstante, aunque el Ministerio británico de Exteriores dijo ayer de que se trataba de “turistas intachables”, señaló que no pagaría el rescate ni aconsejaría a la familia al respecto.
“La política del Gobierno de su Majestad es clara: no haremos concesiones substantivas a los secuestradores, incluido el pago de rescates”, dijo un portavoz del Foreign Office.