La Comisión Europea ha puesto fin a la estrategia comercial de Correos de ofrecer descuentos en sus servicios a grandes clientes, empresas y organismos públicos, al considerar que incrementan indebidamente las ayudas que el Estado les concede para sufragar las obligaciones del Servicio Universal.
Se trata de una práctica que Correos lleva usando desde el año 2004, que ha sido denunciada tanto por Bruselas como por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia española (CNMC).
Ese es el trasfondo del reciente acuerdo al que ha llegado la Comisión Europea con el Estado español por el que el operador público debe devolver 400 millones de euros en concepto de ayudas estatales indebidas durante el periodo 2011-2020 y que evitaría la apertura de un proceso de infracción contra España.
La decisión de la Comisión Europea cita por primera vez y de forma expresa que esos descuentos por debajo de coste son una de las causas esenciales de las abultadas ayudas estatales a Correos para sufragar sus obligaciones postales y que considera que sobrepasan en esos 400 millones de euros los costes reales asociados a las exigencias del servicio postal. Expresamente dice que esos descuentos tienen la capacidad de inflar las ayudas estatales a Correos.
La Comisión Europea señala en el informe que ha dado lugar a esta decisión de devolución de ayudas estatales que los descuentos ofrecidos por Correos a esos grandes clientes han originado un agujero en sus cuentas desde 2011 a 2018 de 1.443 millones de euros.
Además, si Correos hubiese aplicado a esos grandes clientes unas tarifas ajustadas a mercado, el impacto en sus cuentas hubiese sido positivo, con un resultado operativo de 54 millones de euros para ese periodo de tiempo. El Gobierno ha comunicado ya que Correos a fecha de enero de 2020 ha recibido únicamente 1.219 millones de euros de los 1.560 millones que se le habían concedido en el período 2011 a 2019.
Así, en 2019 ha tenido que regularizar al menos 341 millones de euros. Para 2020, la Comisión Europea sólo le permite obtener 61 millones de euros de los 120 millones concedidos en la prórroga presupuestaria de 2020, y no se permite a Correos disponer de los restantes 59 millones de euros concedidos.
La suma del reintegro de 2019 (341 millones de euros) y la reducción de la ayuda de 2020 (59 millones de euros) suman los 400 millones de euros concedidos por exceso de compensación a las que ha tenido que renunciar el Estado para lograr que Bruselas apruebe la compatibilidad de la ayuda del conjunto del período 2011-2020.
Bruselas dice que los descuentos que Correos ofrece a los grandes clientes para fidelizarlos no tienen nada que ver con los costes del servicio postal y que por lo tanto el Estado no tiene que compensarlos. La Comisión Europea declara que las ayudas de Estado no deben financiar los descuentos que Correos otorga a algunos de sus clientes y que este vínculo entre ayudas y descuentos es indebido y contrario a las normas de ayudas del Estado.
En noviembre 2019 la CNMV señaló que desde el año 2015 y hasta el 2019, Correos habría efectuado elevados descuentos a empresas y administraciones públicas en el mercado de envíos masivos de cartas (misivas que contienen publicidad o promociones). Unos descuentos que generan unos ingresos por debajo de los costes.
También en enero de este año, la CNMV, en su revisión de precios de los servicios postales para 2020, señaló que los descuentos que Correos aplica a sus grandes clientes por envíos masivos están "muy por debajo de sus costes".