La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado la operación 'Ibrahiko' para esclarecer el hallazgo del cuerpo sin vida de una persona en Lorca, que se ha saldado con la detención del propietario de una finca como presunto autor de los delitos de homicidio por imprudencia y contra los derechos de los trabajadores.
El 30 de mayo de 2019, especialistas en Policía Judicial de la Guardia Civil abrieron la investigación para localizar a un ciudadano senegalés desaparecido en el municipio de Lorca, según informaron fuentes de la Benemérita en un comunicado.
Unos días después, en la diputación lorquina de Cazalla, un topógrafo que estaba realizando unos trabajos en una finca halló el cuerpo sin vida del desaparecido, en avanzado estado de descomposición y junto a una torreta eléctrica.
Ambas investigaciones confluyeron cuando se averiguó que se trataba de la misma persona: la identidad del desaparecido coincidía con la del hallado fallecido, por lo que se dio un giro a la investigación para determinar las causas de la muerte.
Del análisis forense del cuerpo hallado se desprende que falleció por electrocución y que por su avanzado estado de descomposición, teniendo en cuenta las altas temperaturas de esos días, llevaría varios días fallecido.
En el informe aportado por la empresa de electricidad de la torreta de alta tensión donde se encontraba el fallecido se reflejan dos fallos registrados en menos de una hora que coincidían con la franja horaria estimada de la muerte.
Las pesquisas practicadas han permitido determinar que el fallecido estaba empleado de forma irregular por el propietario de una finca próxima al lugar del hallazgo del cuerpo, por lo que, una vez obtenidos todos los indicios necesarios, ha sido detenido como presunto autor de los delitos de homicidio por imprudencia y contra los derechos de los trabajadores.
El detenido y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Lorca (Murcia).
