La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial como investigado a un hombre de 32 años, con antecedentes policiales, como presunto autor de un delito de simulación de delito después de la denuncia en falso del robo del coche que conducía cuando se saltó un control de tráfico de los establecidos para el control del confinamiento por coronavirus.
El ahora investigado acudió el pasado día 9 de mayo al puesto de la Guardia Civil de Huétor Tájar a denunciar que "le habían robado el coche", después de dejarlo "sobre las 2,30 horas" en "un camino situado en el paraje denominado Arroyo Milano", junto a la carretera de Villanueva Mesía, en el Poniente de la provincia de Granada.
Según ha informado la Guardia Civil en una nota de prensa, el investigado mantuvo que había dejado el automóvil "con las puertas abiertas y la llave en un compartimento junto al freno de mano. Se fue a llenar unos bidones de agua a una acequia situada a unos 150 metros de donde había dejado el coche y cuando terminó y volvió a por su vehículo, ya no estaba, se lo habían robado".
Dentro de este relato, mantuvo que, "a pesar de la hora", dijo, "no había oído ningún tipo de ruido, ni siquiera el del motor del coche al arrancar". Horas antes de acudir al puesto de Huétor Tájar a plasmar por escrito su denuncia, sobre las 2,40 horas, había llamado al teléfono de auxilio inmediato de la Guardia Civil, el 062, para denunciar el robo del coche.
Lo cierto es que, según han averiguado los investigadores, sobre las 2,20 horas, una patrulla de la Guardia Civil de Salar estaba haciendo un control de vehículos y personas en la entrada a Huétor Tájar y los agentes dieron el alto al coche que conducía el investigado.
Sin embargo, se dio a la fuga para evitar que lo denunciasen al no poder justificar por qué a esas horas estaba fuera de casa y no confinado, y, al sospechar que los guardias civiles habían visto la matrícula "decidió, presuntamente, inventarse que le habían robado el coche y llamó al 062 para tener una coartada".
Fue la Guardia Civil de Huétor Tájar la que recuperó el vehículo tres días después en el paraje Los Carboneros de Villanueva Mesía. Los investigadores sospecharon en todo momento que el robo era una argucia, por lo que hicieron un reconocimiento fotográfico y los agentes que estaban en el control esa noche lo han recocido sin duda alguna como "la persona que conducía el coche que se dio a la fuga".
