La Universidad de Sevilla ha recibido hasta el momento más de 500 planes organizativos que regulan los flujos de personas para el acceso y movilidad dentro de los edificios y centros universitarios. Estos documentos también regulan el uso compartido de espacios de trabajo como secretarías, laboratorios, conserjerías, despachos, etc.
La mayoría de estos planes recogen, según las necesidades del servicio y tipo de tarea, medidas organizativas (turnos, rotaciones, flexibilidad horaria) o medidas de protección colectiva. Estas últimas afectan especialmente a puestos de atención al público y comprenden la instalación de mamparas o el cumplimiento de medidas higiénicas individuales como el uso de mascarillas, guantes, hidrogeles o material de protección y de limpieza para los equipos compartidos.
Además, los servicios de la US van poco a poco reactivándose tras el cierre impuesto por la crisis sanitaria. Concretamente, las 17 bibliotecas de la Universidad de Sevilla han reanudado los servicios de devolución y préstamo con un sistema de cita previa que evita las aglomeraciones, una organización del trabajo que minimiza el contacto entre personas y un procedimiento de cuarentena para el material que se intercambia.
En cuando a diferentes servicios administrativos, el 100% de secretarías prestan servicios de atención telemática y, desde el inicio de la desescalada, el 80% también tienen atención presencial para trámites ineludibles. Asimismo, el Registro General de la US también ha vuelto a abrir sus puertas, aunque los usuarios deben solicitar cita previa antes de acudir, y mantiene la atención telemática.
Además de los planes organizativos y de medidas preventivas de cada servicio, se han elaborado instrucciones específicas que regulan la necesidad de cita previa, control de accesos, medidas de separación, aforos, así como las medidas higiénicas individuales e instrucciones en caso de presentar síntomas o haber estado en contacto con una persona positiva en COVID-19. Se pretende así homogeneizar el acceso de la comunidad universitaria y del público en general a las instalaciones de la US.
Actividad universitaria
Una de las medidas fundamentales en este proceso de desescalada ha sido la reanudación de la actividad investigadora, muy especialmente la que requiere de espacios y equipos singulares. En estos momentos, y una vez adoptadas las medidas preventivas, se puede considerar normalizada.
La vuelta a los laboratorios y a los espacios singulares de investigación (incluidos CITIUS I, II y III) ha supuesto el establecimiento de medidas organizativas con objeto de garantizar la distancia de seguridad de 2 metros. Se han extremado, asimismo, las medidas higiénicas para los equipos científicos de uso compartido. Y en aquellos casos en los que no ha sido posible mantener la distancia se han proporcionado equipos de protección individual.
Han sido fundamentales las ayudas aprobadas por la Comisión de Investigación para la compra de EPIs (mascarillas, guantes, gel hidroalcohólico, etanol) con objeto de facilitar la reanudación de la investigación y compensar, en parte, la generosidad de los grupos de investigación, que no dudaron en donar todos los medios disponibles al sistema sanitario en los momentos más duros de la pandemia.
La reanudación de los plazos que afectaban a convocatorias o a trámites administrativos, suspendidos al comienzo del estado de alarma, ha permitido continuar con los procesos selectivos inconclusos en las diferentes convocatorias de empleo del personal de administración y servicios y del personal docente e investigador. De este modo, se han reanudado los procedimientos selectivos de personal docente e investigador tanto en régimen laboral como funcionario.
En estos momentos, y con objeto de seguir avanzando en la reanudación de los servicios recogidos en la normativa vigente, la US está trabajando en el plan de reanudación del Centro de Iniciativas Culturales (CICUS) y del Servicio de Actividades Deportivas (SADUS).
