El presidente del PP isleño, José Loaiza, ha mostrado su satisfacción por el pistoletazo de salida que este miércoles recibe, de la mano de la Consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Marifrán Carazo, la rehabilitación de la Barriada Bazán.
Loaiza ha resaltado que, tras décadas de incumplimientos socialistas, ha tenido que ser un gobierno del PP el que en menos de dos años, ha puesto en marcha la tan demandada rehabilitación de la Bazán.
“Estamos de enhorabuena, porque la Junta de Andalucía, gracias al Gobierno que preside Juanma Moreno, sí ha demostrado nuevamente su apuesta por San Fernando, y concretamente en esta ocasión poniendo en marcha unas obras muy demandadas por los vecinos de la Barriada Bazán”, señaló.
La Barriada Bazán fue construida a comienzos de la década de los 50. Cuenta con 704 viviendas que, hasta hace pocos años, estuvieron ocupados casi en su totalidad por trabajadores del astillero isleño.
La situación de los bloques de pisos obliga a la ejecución de una profunda reforma a lo que se suma el mal estado de los servicios comunes, como es el caso de la red de alcantarillado.
ANTECEDENTES
Esta última década, la realidad de los vecinos de la Bazán ha estado marcada por las "constantes promesas" realizadas desde el PSOE, a todos sus niveles, respecto a la resolución de los problemas que afectan a esta barriada, dicen desde el PP.
Antes de las elecciones municipales de 2007 el PSOE y el que fuera candidato entonces a la alcaldía de La Isla, Fernando López Gil, prometió a los vecinos de la barriada Bazán que conseguiría subvenciones a través de la Junta de Andalucía en un 75% del coste de las obras de rehabilitación que precisa, mientras el resto lo tendrían que poner los vecinos.
En el año 2010 el PSOE prometió esta vez a los vecinos de Bazán que no tendrían que pagar absolutamente nada para la rehabilitación de la barriada. En este caso, tampoco gano las elecciones del 2011 y la Junta se volvió a olvidar de los vecinos y de la barriada.
Tras las Elecciones Autonómicas de 2012, PSOE e IU sellaron un pacto de gobierno, y en el reparto de consejerías, la de Obras Públicas y Vivienda pasa a manos de Izquierda Unida, que tampoco dio un solo paso a favor de esta barriada.
En 2013, la Junta a través de su delegado de Fomento en Cádiz, les dijo a los vecinos que sería difícil conseguir el dinero durante ese año.
En el 2014, aun teniendo la Junta de Andalucía dinero para la rehabilitación de viviendas, tampoco se contó con esta barriada que siguen esperando las prometidas ayudas, aunque en ese tiempo se había producido un cambio de papeles que no estaba programado en las promesas anteriores.
En 2015, Patricia Cavada y Fran Romero sellan un acuerdo de gobierno con 100 puntos prioritarios para ejecutar durante el mandato. En el número 98, el PSOE y el PA se comprometen a ejecutar las obras en la barriada Bazán.
La alcaldesa Patricia Cavada, anunció en la primera semana del mes de abril de 2018 la inclusión de la barriada Bazán en la Orden de la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía para conseguir subvenciones destinadas a la mejora de barriadas vulnerables y el delegado del Gobierno de la Junta en Cádiz, Juan Luis Belizón, anunciaba un mes y medio después, en mayo de este año, la candidatura de la barriada para beneficiarse de la Estrategia Regional Andaluza para la Cohesión e Inclusión Social.
Posteriormente, en octubre del pasado año, desde el Ayuntamiento se anunciaba los algo más de 3.7 millones de euros que, en el marco de la Inversión Territorial Integrada (ITI) 2014-2020 para la provincia gaditana, va a destinar la Junta de Andalucía para financiar la mejora de los edificios y viviendas de esta zona de la ciudad, con el objetivo de recuperar de forma integral a las comunidades vecinales que en ella residen.
Finalmente, el pasado mes de abril, la Junta de Andalucía acordó la delimitación de la Barriada Bazán, que contará con una financiación de 3.746.693 euros para la rehabilitación integral de unas 342 viviendas. Las actuaciones solicitadas por comunidades de propietarios en situación socioeconómica más desfavorable y residentes en edificios con mayor porcentaje de ocupación tendrán prioridad. Las obras se centrarán en la mejora de la cimentación y estructura, cubiertas, fachadas o instalaciones comunes.
