La muerte, que trascendió ayer, tuvo lugar el 29 de octubre, cuando los padres de la niña, que sufría el síndrome de West (epilepsia) y tenía fiebre desde el día anterior, la llevaron al hospital, cuyos facultativos, tras comprobar que no presentaba síntomas preocupantes, les conminaron a que volvieran a casa y regresaran de nuevo si empeoraba su estado, según avanza el diario Ideal.
De vuelta a casa, la niña empeoró, por lo que sus padres, residentes en el municipio granadino de Albolote, la llevaron de nuevo al hospital, donde falleció después de que le practicaran la prueba de la gripe AH1N1, cuyo resultado, positivo, se conoció un día después.
Las pruebas médicas determinaron también que la menor tenía neumonía.
La consejera de Salud, María Jesús Montero, lamentó ayer la muerte de esta bebé relacionada con la gripe AH1N1, y matizó que padecía patologías previas y que fue atendida según establecen los protocolos, a tenor de la información facilitada por el hospital.
Montero señaló ayer en Sevilla, a preguntas de los periodistas, que en este caso, como en otros similares, la Consejería que dirige facilitará toda la información que se le requiera sobre este fallecimiento y dijo que no comparte, aunque entiende, que los familiares de la niña quieran ejercer su derecho a que la autoridad judicial investigue lo ocurrido.
Para María Jesús Montero, consejera de Salud de la Junta, la actuación seguida en este caso ha sido la que establecen los protocolos sanitarios, según la información del hospital en donde fue atendida.
La consejera recordó que la gripe AH1N1 a veces evoluciona de forma impredecible y ha subrayado que, pese a algunos casos concretos, el 98% de los afectados padece esta enfermedad de forma leve.
También reiteró que la tasa de mortalidad de esta gripe en Andalucía es, hasta ahora, inferior a la de la gripe estacional.