Juanjo, como se le conoce en el mundo del fútbol, es un futbolista arcense que ha seguido los pasos de los escasos jugadores nacidos en Arcos que han defendido la camiseta de equipos ubriqueños, como el del centrocampista Selu, que jugó en Primera Andaluza en el Ubrique U.D. El actual delantero rojiazul recibió la llamada del club ubriqueño al ver que su club de origen, el Arcos C.F., ni siquiera le había tramitado la ficha para ingresar en la plantilla al comienzo de la presente campaña, por lo que no dudó un solo segundo en poner su coche mirando al norte.
Juanjo cayó en Ubrique de pie ya que el día que hizo su debut en la jornada séptima, marcó dos goles al Tesorillo que le dieron el triunfo a su nuevo equipo, en un choque que se puso muy cuesta arriba para los ubriqueños, como la calle de San Martín que da acceso al campo de fútbol, el municipal de La Era, teniendo que remontar un 2-0 de los amarillos. El segundo de su cuenta particular dio la victoria a los visitantes y para el arcense supuso el trampolín a su llegada y su consagración como el delantero que le faltaba a la línea ofensiva de los serranos para luchar por los puestos de cabeza hasta meterse, para sorpresa de los que no siguen mucho al Ubrique U.D. Sénior, en un playoff de ascenso inédito a la División de Honor.
¿Qué pasó para que te marchases al Ubrique U.D.?
–Yo firmé en el Arcos el año pasado, pero no se contó conmigo e intenté buscar la salida. Tanto Luisma, que se fue al C.D. Jédula, como yo esperábamos entrar en la plantilla definitiva, pero pasaban las semanas y lo único que hacíamos era entrenar sin saber que no nos habían dado de alta en la Federación y que tampoco tenían intención de hacerlo. Hablé con los directivos y les dije que si no me cursaban la ficha me iba. Me sentí engañado. El Balón de Cádiz me volvió a llamar, pero las condiciones del Ubrique eran muy interesantes y no dudé en venirme.
La jugada te salió francamente bien...
–Al final hemos acabado en puestos de playoff haciendo una buena temporada y, personalmente, me he vuelto a sentir importante.
¿Por qué te has vuelto a sentir importante?
–Bueno, aquí estaba Ángel Román de delantero y hacía falta savia nueva arriba. Llegué y me acogieron bien. El primer partido que jugué fue en Tesorillo y nos fuimos al descanso perdiendo 2-0 y remontamos marcando yo dos goles. Cuando empiezas así en un equipo, quieras o no te buscan y te animan prometiéndote grandes logros, y así es como ha ocurrido frente a clubes que cuentan con un presupuesto muy superior al nuestro y al de muchos clubes de Tercera y que hasta pagan a sus jugadores. Hemos roto los pronósticos.
¿Es muy distinto el vestuario del Ubrique U.D. al que tú tenías?
–Desde el primer día me encontré gente muy normal y trabajadora, que viene al entrenamiento después de echar todo el día currando y llegan reventados, pero siempre dan la cara y son muy buenos compañeros. Es un vestuario humilde y casi todos los jugadores forman parte del mismo grupo de amigos. Suelen ir todos juntos a tomarse una cerveza y a cenar con sus parejas. Yo creo que es una de las causas de que nos haya ido tan bien porque esa unión se reflejaba luego en el campo. Íbamos todos a una.
Tienes a Gabi de compañero, el central que estuvo en el Arcos con José Manuel Pérez Herrera en el banquillo...
–Yo era juvenil de segundo año cuando Gabi estuvo en el Arcos. Entrenaba con ellos todos los días y hasta llegué a jugar algunos partidos y marcar el último gol de los siete que le hicimos al Cabecense. Gabi se ha incorporado al Ubrique tras su estancia en el Tarazona y el estar con nosotros ha sido la mejor manera de recuperarse. Además, vamos a tener la suerte de jugar un playoff.
¿Y Miguel Domínguez qué tal lo hace desde el banquillo?
–Es muy buen entrenador a pesar de lo humilde y cercano que es. Habla contigo, te motiva, nos tiene siempre ‘enchufados’ y estamos muy contentos con él porque es un buen tío.
¿Qué tal es la afición de Ubrique?
–A la gente de aquí le gusta el fútbol. En las Pistas de Atletismo pueden caber 400 o 500 personas y se ha llenado todos los domingos. Hay un montón de abonados. A mí me dieron unos 15 para venderlos y me duraron solo dos días. Los vendí del tirón a pesar de que llegué más de un mes después de empezar la liga y para esa fecha se supone que la gente ya tiene su carnet. A la gente le gusta, lo vive y hay bastante ambiente de fútbol.
Hay muy buen ambiente en esa Avenida de España, que se pone a tope...
–¿Sabes lo que pasa? que trabaja todo el pueblo y hay dinero. La gente sale y gasta.
Ahora regresas al Antonio Gallardo por la puerta grande vistiendo la camiseta del Ubrique jugándote el ascenso en un partido a muerte y con el atractivo de la nueva iluminación...
–A quien no le guste este tipo de partidos es que no le gusta el fútbol. Quién me iba a decir a mí que iba a jugar un playoff en el campo del Arcos, por las circunstancias que hemos vivido y con una camiseta que no es la del Arcos. Estoy deseando, tengo muchas ganas, me estoy preparando a tope, estamos entrenando muy bien y ya llevamos más de un mes, mientras que los demás equipos han empezado hace solo una semana.
Puede ser un factor a vuestro favor...
–Hombre, somos el equipo que hemos entrado en el playoff como el que no quiere la cosa y vamos a dar ruido. Prefieren a otro rival antes que a nosotros
¿Entra el Arcos dentro de tus opciones para la próxima temporada?
–Un jugador siempre quiere defender los colores del equipo de su pueblo, ver el campo a tope y ganar siempre, pero creo que no miran igual a los de aquí que a los de fuera, como siempre ha sido, y con lo que me ha pasado no tengo muchas ganas de volver, la verdad. No se portaron nada bien conmigo y eso no es fácil de olvidar.
Juanjo no quiere rememorar malos recuerdos y solo desea serle útil a un club, el Ubrique U.D. Sénior, que le ha acogido con respeto y cariño y que confía en el delantero arcense para intentar el ascenso.
