Las playas del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar (Almería) situadas a poniente de la barriada de San José, desde la de Genoveses hasta Cala Carbón, han registrado desde su puesta en funcionamiento el pasado 13 de junio hasta finales del mismo mes un total de 1.014 vehículos menos que en el mismo periodo del año pasado.
Las calas y playas ubicadas en esta zona del Parque Natural tienen restringido el acceso de vehículos a motor hasta el próximo 20 de septiembre al tratarse de un espacio natural de elevado valor ecológico, geológico y paisajístico, considerado como uno de los enclaves más privilegiados de la franja litoral mediterránea.
Fuentes del Gobierno andaluz han precisado a Europa Press que, según el recuento llevado a cabo por la empresa encargada de gestionar el acceso a este espacio, se han contabilizado durante el mes de junio 6.768 vehículos que, a una media de tres ocupantes por cada uno de ellos, ha conllevado el acceso de unos 20.304 usuarios a Genoveses, el Barronal o Mónsul.
Este servicio integral, que además de controlar el acceso de vehículos a motor y ordenar el tráfico también desempeña labores de mantenimiento del ecosistema natural e información medioambiental, registró entre el 15 y 30 de junio de 2019 un total de 7.782 vehículos así como 444 pasajeros en el servicio de bus lanzadera.
Cabe recordar que para esta temporada, a diferencia de los dos últimos años en los que la Junta asumió "importantes costes", se ha recuperado el cobro de entrada a los vehículos a motor con un precio de cinco euros en horario regulado de 9,00 a 20,00 horas diariamente. Además, se ha puesto en marcha un control de gálibo de 2,4 metros de altura para autocaravanas y vehículos de gran tamaño.
El servicio de información medioambiental y de conservación, control de acceso y ordenación de vehículos a motor permite controlar mediante una barrera el tráfico diario a las playas, que cuentan con espacios de aparcamiento para casi 400 vehículos en rotación, así como evitar "colapsos" y mantener despejadas las salidas ante posibles emergencias.
Durante el pasado año, según el registro de la Junta, fueron un total de 204.264 personas las que visitaron las playas de acceso restringido durante el periodo de limitación, lo que supuso un total de unos 10.600 usuarios menos que durante 2018.