“La vida continúa”, señaló a Efe la comisaria de la cita parisina, Brigitte Gaumet, quien estimó que más de 6.000 personas visitarán los más de 60 expositores presentes en esta primera edición, que abrió ayer sus puertas.
Con el lema Nueva salida, el encuentro busca dar respuesta en un mismo lugar a todas las necesidades de las parejas y familias rotas, con la presencia de abogados, mediadores, notarios, psicólogos, agencias inmobiliarias, agencias de viaje o incluso institutos de belleza.
El origen de este salón, que busca “mostrar el lado positivo” de esta difícil situación, se remonta a finales de 2007 cuando se celebró el primer encuentro dedicado a este colectivo en Austria, que tuvo “una repercusión impresionante” en la prensa francesa, recordó Gaumet.
En un país en el que una pareja de cada dos se separa, según el Instituto Nacional francés de Estudios Demográficos (INED), incluido el presidente de la República, Nicolas Sarkozy, separado en dos ocasiones, no es de extrañar que Gaumet, antigua responsable de mercadotecnia, considerara necesario crear dicho evento.
“Vimos que había una verdadera demanda de acompañamiento, de consejo, de apoyo, de ideas”, comentó la promotora de este salón, que pretende asesorar en “el momento previo, durante y después de la ruptura”.
Para explicar el imparable aumento del número de separaciones y divorcios en Francia, Gaumet apuntó que en una sociedad que va “tan rápida” es difícil tomarse el tiempo para ver si la pareja puede funcionar.
“El divorcio y la separación conllevan una nueva salida”, prosiguió Gaumet, “la vida continúa, por lo que hay que volver a tomar los elementos que se tienen y acomodarlos de nuevo, pues es preciso continuar” después del duro trance. Para ello, el salón ofrece a sus visitantes consejos de expertos de distintas disciplinas.