La junta directiva de la Asociación de Vecinos ‘Torre del Concejo’ reclama al Ayuntamiento atención a una sede que necesita el arreglo del techo, lleno de goteras, y un acondicionamiento digno. Situada en la plaza de Los Rosales del barrio de San Juan, es punto de encuentro de colectivos como el Club Deportivo Wolf Society de calistenia, formado por deportistas extranjeros y jiennenses a favor de la integración social. Este miércoles han exhibido sus habilidades deportivas para denunciar la situación, sumar esfuerzos para el arreglo y atraer socios.
Los jóvenes entrenan en la sede desde el pasado invierno y de ella también hacen uso otros colectivos como la Asociación de Mujeres ‘La Muralla’, a través de un convenio firmado con ‘Torre del Concejo’, con el que se pretendía que las usuarias pudieran utilizar las instalaciones y desarrollar los proyectos del Plan ERACIS (Intervención en Zonas Desfavorecidas), con una inversión de 80.000 euros para el período 2019-2022.
Ceder la sede de ‘Torre del Concejo’ a las usuarias de ‘La Muralla’ para el desarrollo de proyectos a favor del empleo de la mujer permitiría mantener abierta la sede.
El presidente de ‘Torre del Concejo’, Francisco Jesús Castro, lamentó que el Ayuntamiento no permita a las usuarias de ‘La Muralla’ hacer uso de la sede vecinal. “No se responsabilizan del arreglo de las goteras y han mandado a las usuarias de La Muralla a la sede de las asociaciones de La Merced y de Puerta de Martos, que no entran en el Plan, sacándolas del barrio”, señaló.
La junta directiva de ‘Torre del Conejo’ ha tenido que dejar de dar los cursos de verano para niños por no contar con técnicos que realicen proyectos y optar así a un presupuesto. “Recibíamos una cantidad muy baja. No nos rentaba y tuvimos que suspenderlos. Si no ofertamos cursos, tampoco los de la Universidad Popular, no se apuntan vecinos, no crecemos en socios y no tenemos ingresos. Tememos que nos vamos a quedar en la calle y quienes la utilizan, también. El Ayuntamiento no nos da ninguna opción, sólo nos pone zancadillas”, denunció. Y así ha sido desde 2018, cuando se anunció una intervención en la sede que nunca llegó.
Con goteras y sin suministro eléctrico, no se interviene desde 2013.
Con el acto de este miércoles, ‘Torre del Concejo’ ha demostrado que está “viva” y que seguirá trabajando “por el barrio y sus vecinos”.
