Casi 2.000 estudiantes se han automatriculado en la Prueba de Evaluación de Bachillerato para el Acceso y la Admisión en la Universidad de Sevilla (PEvAU), en la convocatoria extraordinaria, y otros 342 estudiantes se examinarán en la Universidad Pablo de Olavide (UPO), en unas pruebas que comienzan el lunes y que se prolongarán hasta el día 16 de septiembre.
En lo que respecta a la US, del total de automatriculados realizarán sólo la fase de admisión 1.279 estudiantes. Con respecto a la misma convocatoria del año anterior, el número ha aumentado en 87, mientras que los matriculados en Prueba de Acceso han descendido en 252. Sin embargo, los matriculados sólo en Pruebas de Admisión han aumentado en 339, detalla en un comunicado.
Para cumplir con el documento de recomendaciones preventivas dictadas por la Junta de Andalucía, reflejadas en el Plan Preventivo PEvAU 2020 ante la Covid-19 de la Universidad de Sevilla, este año se contará con más aulas (más de 40) y más sedes: cinco sedes (una de ellas para el Alumnado con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo). Cada sede tendrá un responsable y un secretario que se ocuparán de su organización y estará atendida por una amplia plantilla de profesorado y personal de administración y servicios, cuya tarea será conseguir que las pruebas se desarrollen sin incidencias y de forma segura.
Todos ellos irán equipados con mascarilla, pantalla facial y guantes, si fuera necesario. La sede Aneae, además, contará con un aula sanitaria atendida por profesionales del ámbito de la medicina, la enfermería y la psicología clínica, con vocales de apoyo, aulas adaptadas, medios materiales y ayudas técnicas para la realización de la PEvAU.
Las sedes estarán ubicadas en centros universitarios de la Universidad de Sevilla del Campus Reina Mercedes: una en la E.T.S. de Ingeniería Informática, una en la Facultad de Matemáticas, una en la E.T.S. de Ingeniería de Edificación y dos en la Facultad de Biología (una de las cuales será la sede Aneae).
La US, además del Plan Preventivo PEvAU 2020 ante la Covid-19, ha creado instrucciones específicas para responsables de sede, estudiantado, profesorado y personal de administración y servicios. Entre ellas, garantizar la distancia social de seguridad sanitaria durante los exámenes, por lo que las aulas tendrán un aforo máximo limitado a un tercio de su capacidad real.
Todos los implicados en la PEvAU, incluidos el estudiantado, deberán utilizar la mascarilla mientras estén dentro de la sede, también durante los exámenes. Además, se ha dispuesto un plan de limpieza y desinfección especial en todas las sedes. Los estudiantes conocerán la sede a la que tienen que dirigirse, el aula de examen, el número de asiento asignado y la franja horaria en la que se deberán incorporar a la PEvAU.
PABLO DE OLAVIDE
Casi 342 estudiantes de 30 centros educativos de Sevilla y provincia se examinarán de la PEvAU en la convocatoria de septiembre durante la próxima semana en la Universidad Pablo de Olavide, que contará con las mismas medidas de prevención y seguridad por la Covid-19 que se implantaron en la convocatoria del pasado mes de julio, como destaca la UPO en un comunicado.
Del total de estudiantes, 221 son mujeres (64,6 por ciento) y la mayoría, 293, proceden de Bachillerato y 49 de Ciclos Formativos de Grado Superior. La Prueba se compone de una fase de acceso y otra de admisión, siendo 104 los alumnos que se presentan a ambas; 212 se presentan únicamente a la fase de admisión y 26 se han matriculado solo en la fase de acceso. En cuanto a la modalidad de Bachillerato, ha elegido Ciencias el 61,7 por ciento; Humanidades y Ciencias Sociales el 34,8 por ciento, y un 3,4 por ciento el Bachillerato de Artes.
La UPO ha incrementado el número de aulas para la realización de la Prueba con el fin de garantizar las medidas sanitarias recomendadas por las autoridades, ampliando además el personal necesario para la vigilancia y corrección de exámenes, así como para la limpieza y seguridad de los espacios. Respecto a las aulas, ubicadas en los edificios 11 y 14 (sede única) tendrán una adecuada ventilación y reducirán a un tercio su aforo, con el máximo distanciamiento entre los estudiantes.
La Universidad ha habilitado también una sala del edificio 14 para que los estudiantes con necesidades educativas especiales puedan realizar las pruebas. Además, al igual que ha hecho la US, en la Pablo de Olavide se ha elaborado y difundido un documento que recoge una serie de recomendaciones para el alumnado.
Así, el estudiante deberá acudir al llamamiento del examen con puntualidad y guardar la distancia de seguridad con sus compañeros. Para ello deberá entrar y salir de las aulas y edificios por los puntos indicados, evitando de esta manera la formación de grupos y aglomeraciones.
