La Hermandad de la Candelaria celebrará su rosario de la aurora en los jardines de La Atalaya, ofrecidos por el Ayuntamiento como alternativa al recorrido habitual por las calles de la barriada de La Plata.
La corporación había solicitado permiso para celebrar su tradicional rosario de la aurora tal cual viene haciéndolo desde hace ya más de medio siglo, siendo consciente de las particulares circunstancias derivadas de la actual crisis sanitaria.
Sin embargo, el Ayuntamiento ha ofrecido esta alternativa que en principio ha sido aceptada por el hermano mayor, Manuel Martínez Pina.
A partir de ahora, hermandad y Consistorio tendrán que sentarse con el objetivo de perfilar los detalles necesarios para que el rosario se celebre con las necesarias condiciones de seguridad.
El rosario estará presidido por María Santísima de la Candelaria y se llevará a cabo en la mañana del domingo 18 de octubre, culminándose así el Triduo Misional que organiza anualmente la cofradía.
Puerta abierta a la celebración de actos en la vía pública
El teniente de alcaldesa de Cultura y Patrimonio, Francisco Camas, ha dejado la puerta abierta a la celebración de actos cofradieros en la vía pública.
El primer paso ha sido ofrecer a la Hermandad de la Candelaria los jardines de La Atalaya para su rosario de la aurora, pero a partir de ahí podrían sucederse otros actos en formatos similares.
Así se permitiría la celebración del acto en sí, pero se garantizaría no sobrepasar un determinado aforo y se cumplan las medidas de seguridad.
El modelo más cercano es el del pontifical que el Señor del Gran Poder presidió hace apenas unos días en la plaza de San Lorenzo de Sevilla, junto a su basílica.
La idea es que las hermandades que vayan solicitando este tipo de actos se coordinen con el Ayuntamiento de manera que puedan celebrarse en plazas o espacios próximos a sus templos, como ocurrirá en este caso en concreto.
Camas lamenta que hace apenas un par de semanas no se autorizara el rosario de la aurora solicitado por la Hermandad del Soberano Poder, algo que achaca a una "falta de coordinación".
"Los radicales que tratan de crear cismas se equivocan, porque las hermandades tienen todo el apoyo del Ayuntamiento, pero tenemos que adaptarnos todos. Hay que tratar de hacer una vida lo más normal posible. Lo fácil es no asumir ningún riesgo, pero nuestra obligación es mantener viva la ciudad, su cultura y su entramado social, que es muy rico y que tiene todo el apoyo municipal", ha explicado.
