Este miércoles fallecía a los 72 años de edad el flamencólogo Alfredo Benítez. Guitarrista, letrista, investigador y padre de Ezequiel y Raquel Benítez, llevaba treinta años aportando su sabiduría sobre el flamenco en el programa Los Caminos del Cante que dirige José María Castaño. Hace unos días se le concedía por parte de la Delegación de Dinamización Cultural, a través de la Unidad de Flamenco, y la Federación de Peñas Flamencas de Jerez. el II Premio a la Afición al Flamenco que al que todos llamaban "el maestro" recogería en el marco de la programación de otoño, coincidiendo con las actividades del Día Internacional del Flamenco el próximo mes de noviembre. En su primera edición recayó sobre la labor del peñista Antonio Benítez Manosalbas, conmemorando el cincuenta aniversario de la fundación de la primera peña flamenca de la provincia de Cádiz, la Peña Los Cernícalos.
Alfredo Benítez siempre ha vivido el flamenco y ha tenido repercusión directa sobre la fundación de diversas entidades peñas y entidades y ha ofrecido apoyo a artistas tan reconocidos como Terremoto Hijo, Melchora Ortega, Joaquín Jiménez El Salmonete o su hijo, Ezequiel Benítez.
En la nota de prensa, escrita por José María Castaño, con motivo del galardón a la Afición indicaba que "su inmenso amor por el arte jondo lo llevó a aprender la guitarra flamenca con Rafael del Águila y ser como una especie de secretario para el profesor de guitarra. Alfredo, incluso, aparece en los créditos de la Nueva Frontera del Cante (RCA) en los años 70 como tocaor en el fin de fiesta, aparte de acompañar a artistas como el mítico Remache, en la intimidad. También fundó un grupo para cantar la Misa Flamenca con artistas como Luis de la Pica o El Torta. Su papel de aficionado de a pie evoluciona hacia el de la enseñanza del cante y sus profundos conocimientos se plasman en voces como la de Salmonete y su hermana Elu, de quienes fue su prócer. Incluso, de un joven Terremoto hijo al que apunta al Nacional de Córdoba sin él saberlo y que, a la postre, sería un gran espaldarazo a su carrera. Ni que decir tiene su implicación en la trayectoria de sus hijos Ezequiel y Raquel Benítez, amén de Melchora Ortega y tantos otros. Y siempre sin pedir nada. Destaca también su autoría de letras flamencas que están regadas en voces como la de Chocolate o las nuevas generaciones.
En el prólogo del libro De Jerez y sus cantes dejó escrito quizás las frases que mejor define su pasión por nuestro arte y su filosofía de vida: «Solamente aplicando el amor al conocimiento se alcanza la sabiduría». Alfredo Benítez en su madurez unió su saber con la referencia a grandes maestros espirituales consiguiendo una visión del flamenco muy profunda desde todos los ángulos de la existencia humana. Su huella está en grandes producciones de discos como Mujerez o VORS, Jerez al cante, entre otras muchas".
Condolencias del Ayuntamiento
El teniente de Alcaldesa de Dinamización Cultural y Patrimonio Histórico, Francisco Camas, se suma en nombre del Ayuntamiento de Jerez a las condolencias por el fallecimiento de Alfredo Benítez, considerado un aficionado total que ha dedicado su vida al aprendizaje y la divulgación del flamenco.
Alfredo Benítez ha sido guitarrista, letrista, aficionado, investigador, aprendiz y maestro de artistas. El pasado mes de septiembre la delegación de Dinamización Cultural, a través de la Unidad de Flamenco, y la Federación Local de Peñas Flamencas de Jerez le concedieron el `Premio a la afición’ de Jerez en su segunda edición.
“Benítez se ha marchado sabiendo que el mundo del flamenco le reconocía su aportación y sabiendo que el trabajo de su hijo, Ezequiel Benítez, ha sido nominado a los premios Grammy Latino 2020 al mejor álbum flamenco por ‘Quimeras del tiempo. Ilus 3’”, ha recordado Francisco Camas.
La figura de Alfredo Benítez
Alfredo Benítez Valle (Jerez, 1949) representa la figura del aficionado íntegro que ha volcado en la radio toda una vida dedicada al flamenco desde distintas perspectivas. Aprendió a tocar la guitarra de la mano de Rafael del Águila, llegando a acompañar a artistas como el mítico Remache, en la intimidad o fundando un grupo para cantar la Misa Flamenca con artistas como Luis de la Pica o El Torta.
Fundamental fue su papel también en el proceso fundacional de diversas peñas flamencas llevando su pasión y sabiduría en torno al flamenco a figuras como las de Salmonete, su hermana Elu, un joven Terremoto hijo y, por su puesto, a la trayectoria de sus hijos Ezequiel y Raquel Benítez, amén de Melchora Ortega y tantos otros.
Letrista de flamenco, la huella de Alfredo Benítez queda de manera permanente en la radio a través del programa ‘Los Caminos del Cante’, dirigido por José María Castaño, con quien ha compartido ondas durante casi 30 años.