Las bodas civiles celebradas en el Ayuntamiento de Córdoba y el Alcázar de los Reyes Cristianos de la capital se han reducido a 94 este año 2020, con la pandemia del coronavirus declarada desde marzo, frente a los 152 enlaces del año 2019.
En concreto, según han detallado a Europa Press fuentes municipales, hasta finales de noviembre se han celebrado 92 bodas y las otras dos restantes están programadas para diciembre, mientras que 210 ya están cerradas para 2021 en estas fechas antes de concluir el año.
En cualquier caso, desde Protocolo del Consistorio han explicado que "en los últimos años ha caído progresivamente el número de enlaces", con una media de 150 y 170 al año, después de que "hubo tiempos en los que había unos 200 o 250 enlaces anuales", cifras que se remontan a hace una década.
También, han apuntado que el Alcázar de los Reyes Cristianos es el lugar preferido de celebración, con un 80 por ciento de enlaces en 2020, un año marcado por la pandemia desde marzo en el país, que provocó la declaración del estado de alarma hasta finales del mes de junio y con ello la cancelación o aplazamiento de unas cien bodas civiles que estaban previstas en el Ayuntamiento y el Alcázar.
No obstante, las que sí se han celebrado en los espacios municipales habilitados para ello han estado condicionadas por las distintas medidas según el momento, desde no contar con asistentes, salvo los dos testigos de la pareja y con mascarillas, a aforos limitados, que aún se mantienen, tanto en la ceremonia, como en la celebración posterior, en este caso con el aforo máximo del 30% en espacios al aire libre o cerrados y para el banquete con un límite de 50 personas en espacios al aire libre y de 30 en espacios cerrados.
Además con carácter general las personas que acudan a ceremonias civiles deberán estar sentadas, cumpliéndose en todo caso la medida de distancia interpersonal establecida. La utilización del exterior de los edificios o de la vía pública para la celebración de ceremonias civiles deberá haber sido autorizado por el Consistorio, y se establecerán las medidas necesarias para mantener la distancia de seguridad interpersonal y la utilización obligatoria de mascarilla.
A mediados de marzo, días antes de que el Gobierno central anunciara que se decretaba el estado de alarma en el país, el Ayuntamiento ya se adelantó en medidas y acordó la limitación de la concurrencia pública en las bodas civiles.
