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Otra vez las gentes de este territorio lo lleva CRUDO. Y nunca mejor dicho porque de “crudo” se trata. La tan traída y llevada iniciativa denominada “fondo de barril”, no deja indiferente a casi nadie. De hecho la confrontación entre politicos, sindicalistas y ecologistas lleva tiempo servida. Hace ahora un año, Agadén y Verdemar, dos asociaciones ecologistas de la zona, llevaron a la Fiscalía el asunto, por considerar que existían indicios delictivos en la tramitación del expediente y con la intención de evitar las graves consecuencias medioambientales que de realizarse harían “desaparecer una montaña, sus árboles y restos arqueológicos”, amén de la contaminación consecuente. A pesar de que digan lo que digan, quienes bastantes dineros sacaran de este asunto, que nadie lo dude el “crudo” siempre mancha.
Posiblemente las instancias promotoras, de la instalación petrolífera en el interior de la Bahía, hayan buscado apoyos para adornarla como una oportunidad de “crear empleo”. Y allí, de cabeza, más de un sindicalista se tira al ruedo a lidiar con quien se oponga a esta “generación de puestos de trabajo”. En esta ocasión, como en casi todas, el orden de los factores SI altera el producto. Los factores que este proyecto “fondo de barril” contiene son: Medio ambiente, Salud para la población, Puestos de Trabajo, Actividad económica. No da lo mismo colocarlos de esta forma que invertir el orden. Porque si de lo que se trata es de crear empleo “como sea” y a “costa de lo que sea”, el resultado de esta ecuación supone agravar la situación medio ambiental del territorio deteriorando la salud de la población. Y la pregunta es ¿Por qué hay que escoger entre salud y trabajo? ¿Quién lleva a este pueblo a tener que decidir entre “susto o muerte”? Y ya que se reclama, que se exigen acciones, ¿Por qué no pedir SALUD Y TRABAJO al mismo tiempo?
Los políticos incapaces, son los responsables directos en estos 40 años de transición, sin resolver los graves problemas estructurales socio-económicos. Es evidente que el modelo productivo, y los sistemas asociados de acumulación de capital y de plusvalías existente, es la causa del tremendo desempleo que sufre la población. Más aún en una zona como la Bahía de Algeciras, que, según la propaganda oficial, se ha beneficiado de numerosas inversiones. Si a pesar de estas “inversiones” se sigue con las mayores tasas de desempleo de la economía del primer mundo, algo no funciona. Hora es de cambiar el modelo y no abundar en sus errores. Por ello se hace imprescindible asumir que este territorio es una zona Catastrófica. Ello permitiría aplicar medidas excepcionales y específicas aquí y ahora.
Seguir insistiendo en más de lo mismo solo conduce a la destrucción del medio ambiente, el aumento de enfermedades, el crecimiento del desempleo y la economía sumergida y la desesperanza para la población joven que no puede ver futuro. Sigue aún el poema de Paco Ibáñez lamentando: “Porque vivimos a golpes porque apenas sí nos dejan decir que somos quien somos… estamos tocando el fondo”. ¿El debate sobre el “fondo de barril” permitirá tomar conciencia de ello?
Fdo Rafael Fenoy Rico