Hace unos días me mandaron una aplicación del teléfono donde te hacía un cálculo sobre cuando me tocaría ponerme la vacuna contra el Covid, el resultado fue que tendría que inyectarme el líquido milagroso entre junio del presente año a enero del próximo 2022, lo que me genera varias preguntas, la primera es si dado que ahora la empresa que debería suministrar la vacuna ha dejado de enviarlas y consecuentemente se intuye habrá un retraso…, ¿me podré vacunar antes de ser una persona de riesgo? La segunda cuestión es ¿una horquilla de seis meses? ¿para la primera vacuna o la segunda?... así hago la aplicación yo y también acierto y por último ¿la vacuna que me pondrán será la del Covid primero o para las variantes que estén en ese momento activas?
La verdad que esta situación ya empieza afectarme hasta a mi que he disfrutado más que nadie tumbado en el sofá de mi casa, pero sólo se habla de Covid. Las noticias, abren sus programas con la curva de contagios, luego el deporte continúa con el anuncio de algún deportista infectado, y para terminar el tiempo…, bueno el tiempo no habla de la pandemia, menos mal, el tiempo habla de ola de frío, nevadas catastróficas que nunca se habían detectado en este país y de múltiples terremotos. Miren, crecí mirando la televisión, desde Mazinguer Z, pasando por Marco hasta Juego de Tronos, pero es que ahora prefiero oír la radio porque temo que en cualquier momento me salga una actriz turca diciendo que ha sido positivo, que Shin Chan diga que suspende la serie porque Misae tiene Covid o que Daenerys Targaryen asegure que la escama de dragón es más efectiva que la vacuna de fizer
Respecto a la clasificación en positivo y negativo, también ha supuesto un shock para la gente de mi edad, que cuando salían de clase llegaban a casa exultante de felicidad para decirle a mi madre, “la maestra me ha puesto un positivo”, ahora resulta que si te dicen que eres positivo todo se vuelve negativo. Si Louise Van Gaal diese ahora aquella mítica rueda de prensa señalando a un periodista “usted siempre negativo y nunca positivo”, el periodismo le regalaría loas y agradecimiento y no los palos que en aquel momento se llevó el neerlandés.
Para finalizar quiero animar a todos los lectores, sé que estamos viviendo momentos muy complicados que parece no tener un horizonte alentador, pero es necesario que pongamos de nuestra parte, manteniendo las recomendaciones que desde el Estado nos marcan, se que a veces son complicadas de seguir porque cambian todos los días, pero intentémoslo al menos. Y sobre todo vamos a pensar que el planeta ha vivido peores momentos y con una tecnología menos desarrollada y siempre ha salido adelante, ahora debe ser más fácil, pero para eso hace falta la mejor de las vacunas que es la sonrisa de todos, la generosidad con el prójimo y la mano para ayudar a quien lo necesite, el egoísmo y egocentrismo no sólo es nocivo, sino que además no hay vacuna para combatirlo. Un abrazo y sigamos que entre todos lo lograremos y como dice el cabecero de este semanario, Viva Barbate
