El Ayuntamiento de Huelva aprobó en el último pleno la nueva ordenanza del Comercio Ambulante, cuya novedad más llamativa es el cambio de día y ubicación del mercadillo de la capital onubense, que pasará a celebrarse los domingos, en vez del viernes, en Marismas del Polvorín.
El equipo de Gobierno anunció en su momento que se trataba de una medida consensuada con el sector en la Mesa del Comercio, sin embargo, no se habría tenido en cuenta a los representantes del principal colectivo profesional afectado: los vendedores ambulantes.
Así lo ha asegurado a Viva Huelva el presidente de la Asociación Provincial de Profesionales del Comercio Ambulante de Huelva, José Juan Ayora, que asegura no tener noticias de este cambio, pese a que se trata de una medida ya aprobada e incluso este mismo martes técnicos y representantes municipales han visitado la nueva zona dentro de la planificación de los trabajos para preparar el nuevo emplazamiento.
“El año pasado nos reunimos con la concejala de Comercio y Mercados, Tania González, y nos comentó que querían cambiar el mercadillo y le dijimos que no nos quitara el viernes, pues nos quitaría mucho trabajo”, explica Ayora.
Nada más supo al respecto, “nada de nada”, por lo que entendió que al final se había desechado la propuesta. De ahí su sorpresa al enterarse del cambio de día y ubicación, pues el Ayuntamiento no les ha informado al respecto.
La última comunicación con el Consistorio capitalino se produjo en noviembre, cuando volvió a reabrir el mercadillo tras el parón por el Covid. En ese momento la asociación envió un escrito solicitando una nueva reorganización del espacio, ya que “con las nuevas medidas del Covid no quedó bien distribuido”. El Ayuntamiento les dijo que pasaría la propuesta a los técnicos y nada más se supo. Y ahora se topan con una novedad tan significativa como un cambio de día y lugar.
Sobre la nueva ubicación no tienen nada que objetar, creen que es una “zona idónea”, pero “para los viernes”.
En este sentido, Ayora explica que los comerciantes ambulantes “tenemos una ruta y este cambio supone dejarnos sin trabajo los viernes, y muchos vendedores no quieren trabajar en domingo para descansar y estar con la familia”.
Por ello, creen que el cambio a domingo puede hacer mucho daño al sector, pues el de la capital es un mercadillo muy relevante: “Van a dejar a la mitad de los puestos sin comer ese día”.
Mientras tanto, el Ayuntamiento sigue adelante y este martes la concejala responsable visitaba la nueva zona para revisar sobre el terreno las necesidades de adecuación que presenta el espacio, así como la ubicación de los puestos y la disposición más idónea para distintos elementos, como los puntos de venta de comida y bebida, el punto de control policial, las vallas, los contenedores, la señalización de las normas y las zonas de carga y descarga y aparcamientos.