La Asociación de Empresarios de Turismo y Hostelería de Arcos (Aethar) ha convocado un nuevo acto reivindicativo para visibilizar la dificilísima situación por la que atraviesa el sector a propósito de la crisis de la Covid-19. No ha habido a este respecto establecimiento de Arcos que no se haya visto afectado por la pandemia, pues todos se han encontrado abocados a cerrar sus puertas durante los 14 días en que la tasa de contagio de coronavirus en la ciudad se disparó por encima de los 1.000 casos por 100.000 habitantes.
Aethar convoca a sus socios y a la población en general a un acto reivindicativo previsto para el viernes 19 de febrero a las 12.00 horas. En esta ocasión no se trata de una concentración a las puertas del Ayuntamiento como ya realizó hace unos meses, sino de una caravana de coches y motos para hacerse notar en las calles. La caravana discurrirá por el centro urbano de la ciudad, El Santiscal y Jédula, según avanza el presidente en funciones del colectivo, Jordi Solé.
Su protesta, en suma, se fundamenta en que el sector de la hostelería no puede cargar con las consecuencias de la crisis cuando la Ley al amparo del estado de alarma permite, por ejemplo, concentraciones en supermercados, en el transporte público e incluso en eventos políticos donde se supera a todas luces el número máximo de personas reunidas.
Aethar pone el acento en las consecuencias del cierre perimetral de la ciudad, máxime en un municipio de carácter turístico como Arcos, ya que la ausencia de turistas y visitantes supone un durísimo varapalo para los hoteles, hostales y alojamiento rural, en particular.
Según expresa Solé, el sector no necesita “el chocolate del loro”, en alusión a medidas como la exención de impuestos municipales como la tasa de la basura o del agua, sino ayudas directas como se están concediendo en los países europeos. A este respecto, cita como ejemplo el caso de Francia donde se ha ayudado al sector con cantidades que oscilan entre los 3.000 y 10.000 euros mensuales en función a la facturación del negocio. Pero, de momento, en España no se ha aplicado tal medida que podría ser una solución para que esos negocios resistan.
En definitiva, la asociación Aethar cree que hay motivos de sobra para apoyar sus demandas, entre otras cosas porque del sector turístico y hostelero viven cientos de familias arcenses de forma directa e indirecta, pues también se ven resentidos los proveedores de todo tipo.
