El dulce y necesario sabor del triunfo. El Córdoba Patrimonio de la Humanidad, tras cinco derrotas consecutivas, cortó de raíz su mala racha de resultados tras imponerse en Vista Alegre, en un duelo clave por la salvación, al Peñíscola FS. Victoria de siete puntos: los que sumas, los que no suma el rival y el del goal average particular entre ambos conjuntos. Casi nada. Los de Josan González, intensos en todas las fases del juego, salen de los puestos de descenso pese a tener aún tres encuentros aplazados pendientes de disputar.
Casta, orden y concentración para afrontar con mayor tranquilidad una próxima semana donde no habrá jornada liguera debido a los compromisos del combinado nacional. Los blanquiverdes volverán a la competición doméstica el próximo sábado 13 de marzo para medirse a domicilio al Palma Futsal.
Como era previsible, los compases iniciales de choque estuvieron marcados por la igualdad sobre el parqué. La importancia de los puntos era más que latente en un Vista Alegre que volvía a acoger público en sus gradas. Los 200 espectadores presentes tuvieron que esperar hasta el seis de juego para ver la primera ocasión clara de gol. Jesús Rodríguez -retornaba a una convocatoria tras superar su lesión de tobillo- estuvo muy cerca de inaugurar el luminoso, si bien su vaselina se fue por encima del travesaño de la meta defendida por Molina. La réplica visitante, al filo del descanso, estuvo comandada por un potente zurdazo de Rahali que salió a la izquierda de Prieto.
Rebasado el ecuador de primer acto comenzaron a sucederse las ocasiones en una y otra área, sobre todo en la castellonense. Shimizu rozó el tanto merced a un poderoso chut que despejó Molina. Casi a renglón seguido fue Igor el que pudo adelantar a los visitantes. Por suerte para los intereses califales, su disparo salió lamiendo la base del poste. En estas idas y vueltas, Jesulito, Zequi y Ricardo se encargaron de probar a un Molina imperial que evitaba cualquier peligro sobre su portería. Arrieta, en los levantinos, gozó de la mejor ocasión de su equipo en los primeros 20 minutos, si bien su zurdazo salió excesivamente desviado.
En la recta final de periodo, el Córdoba Patrimonio de la Humanidad recogió el premio a su tenacidad. El recién incorporado Perin, en el 17’, hizo el 1-0 gracias a un intencionado disparo ajustado al poste de la meta visitante. El brasileño volvió a demostrar que su idilio con el gol es una constante, logrando su segunda diana desde su llegada a la entidad. Con mínima ventaja ribereña se llegó al tiempo de descanso. Las sensaciones no pudieron ser mejores a la vuelta de vestuarios.
Saura, tras una acción de estrategia en un saque de banda, estrelló su disparo de volea en la madera. Espectacular la plasticidad de la acción del pívot murciano del Córdoba Patrimonio de la Humanidad. El avanzar del cronómetro dejó a las claras la trascendencia del partido. La intensidad aumentaba de forma considerable, aspecto que no impidió que los de Josan tuvieran más de una opción para haber aumentado diferencias.
Las más claras antes de llegar al ecuador de segundo periodo la tuvo Perin. El ala, tras zafarse de su par, envió su disparo por encima de la meta de Molina, inconmensurable, igualmente, minutos después ante un disparo de Jesulito. Rubén Orzáez, en el 31’, también metió el miedo en el cuerpo a la parroquia local. Su testarazo se fue a la madera. Más clara aún fue la ocasión de Saura en el 32’.
El blanquiverde, en boca de gol, se topó con una nueva intervención de mérito de Molina, el mejor de los suyos en tierras cordobesas. Partido abierto en Vista Alegre. Con los de Carlos Sánchez jugando de cinco, y a falta de dos minutos para la conclusión, Zequi dio la tranquilidad necesaria para afrontar los instantes finales del duelo. El gaditano, bien en la presión, robó un cuero en el círculo central y puso el que a la postre fue el definitivo 2-0.
