Detrás del sida hay mucha vida es el lema con el que se pretende sensibilizar a la sociedad española para que se erradiquen las creencias y actitudes que fomentan el estigma y la discriminación.
La ministra denunció el que, según diversas encuestas, una de cada tres personas afirma que no trabajaría o estudiaría junto a un enfermo de sida, y un importante tanto por ciento de los encuestados reconoce que siente “incomodidad” ante su presencia.
Por todo ello, desde Sanidad se ha incidido en la importancia de acabar con el miedo, el rechazo y la ignorancia sobre esta enfermedad para conseguir que, las entre 120.000 y 150.000 personas infectadas por VIH actualmente en España, puedan encontrar un trabajo o asistir a cualquier instalación pública sin ninguna discriminación.
“Si me besas te transmitiré ternura”, “si me contratas te transmitiré profesionalidad” y “si jugamos juntos te transmitiré energía” son algunos de los mensajes ideados por el Ministerio de Sanidad y Política Social para intentar luchar contra la discriminación de los afectados.
Jiménez destacó que un tercio de las personas infectadas aún lo desconocen y, por tanto, “el retraso en el diagnóstico es otro de los principales retos para frenar la epidemia”.
Sin embargo, la experiencia acumulada en los casi treinta años de conocimiento y tratamiento del sida pueden ser para la ministra un ejemplo y modelo de referencia para abordar otros problemas sanitarios y sociales.
El Ministerio de Sanidad ha informado de que en 2008 las infecciones por VIH se estabilizaron en España, aunque el pasado año se notificaron 1.583 nuevos diagnósticos de esta enfermedad, de los que el 23,1% se dio en mujeres.
Los datos de 2008 también indican que la categoría de transmisión heterosexual fue la más frecuente –41,8%–, seguida por las de relaciones homosexuales entre hombres –38,8%– y, por último, los casos de usuarios de drogas por vía parenteral –9,2%–.
El 37% de los nuevos diagnósticos por infección por VIH en España se realizó en personas originarias de otros países como de Latinoamérica (16%), África subsahariana (11,1%) y Europa occidental (4,9%).
Además, el pasado año se notificaron 1.170 casos de sida, el 77% de ellos entre hombres con una edad media del diagnóstico de 41 años.
Durante el acto, al que ha asistido el presidente del Senado, Javier Rojo, fue leído un manifiesto por parte del periodista Iñaki Gabilondo, el artista Shangay Lilli y Rafael Torres como representante del colectivo de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales de Madrid (Cogam).
En el texto se ha hecho hincapié sobre la importancia de posibilitar la plena integración en la sociedad de las personas que viven con VIH.
Precisamente el lema Acceso Universal y Derechos Humanos ha sido escogido este año a nivel mundial, pues 33 millones de personas viven con VIH y sida en el mundo (más del 50% mujeres), no cumpliéndose en muchos casos la oportunidad de acceder a servicios sociales, sanitarios, formativos, laborales, de participación y de ocio.
“Después de casi 30 años de muerte, dolor y sufrimiento” exigimos un trato igualitario “donde la discriminación no tenga lugar”, han pedido desde el manifiesto, firmado por la coordinadora estatal VIH-Sida (Cesida).
El presidente de este organismo, Santiago Pérez, señaló que aunque la prevención “tienen menos interés periodístico”, invertir en ella beneficia a todos.