Rosario, de 85 años, aguardaba su turno sentada en su andador. Tras los cristales ahumados de sus gafas esconde una mirada curtida, la de una madre de once hijos. Nos cuenta que no la avisaron cuando le correspondía por su edad, así que una de sus hijas tuvo que llamar para solicitar su vacuna. Esta semana se suministrará a la población de 70 a 79 años, y también a aquellos mayores que no fueron llamados en las semanas previas como Rosario. Ella espera a partir de ahora estar más serena, aunque reconoce que su vida no cambiará. “Yo ya no hago nada, he criado a mis hijos y ahora toca estar tranquila”.
Este lunes unas 300 personas de 77, 78 y 79 años estaban citadas para suministrarles las dosis en el Palacio de Congresos, instalación cedida por el Ayuntamiento. A primera hora de la mañana, el alcalde de la ciudad, José María González, junto a la concejala de Salud, Eva Tubío, y la presidenta de Cádiz 2000, Rocío Sáez, estuvo allí para garantizar el buen desarrollo de la misma. Aunque llegó un momento en el que se formaron colas y aglomeraciones ante la puerta, ya que algunas personas acudieron antes de la hora a la que se les había citado, aunque también porque el sol del mediodía empezó a apretar y se buscaba la sombra a toda costa. Los miembros de Protección Civil intentaron poner orden formando varias filas para que se mantuviera la distancia de seguridad pero finalmente tuvo que acudir la Policía Local para hacerlo.
Junto a una de las columnas de la entrada, Antonio, de 79 años, descansaba apoyado pacientemente. A la pregunta de si tenía ganas de que le llamaran para ponerse la ansiada vacuna responde que “más vale tarde que nunca”. Lo único que Antonio echa de menos es poder ver a sus nietos. Desde ahora podrá hacerlo con la calma de la inmunidad.
Francisco sin embargo no podrá ver a los suyos, ya que sus dos nietos viven en Madrid. Tiene 84 años, aunque nos adelanta que cumplirá 85 en junio. “¡Yo le temo más a una vacuna!”, cuenta entre risas. “Cuando veo en la tele como las ponen miro para otro lado. Vengo porque hay que venir”. Francisco hacía más de veinte años que no se ponía ninguna, “pero este año, con lo que hay, me la tengo que poner”.
También estaba nerviosa Oliva, con cierta desconfianza. De hecho, reconocía tenerle más miedo a la vacuna que al virus. “Como hablan tantas cosas en la tele, no me fío”. Con 80 años, Juan iba en su silla de ruedas acompañado por su hijo. Él, por el contrario, advierte que “a estas alturas no le tiene miedo a nada”.
María de los Ángeles, estrenando los ochenta, sí que tenía “bastantes ganas” de vacunarse. A partir de ahora “tengo que tener la misma protección, pero puedo salir con mi perrita y a comprar, lo normal”.
56.341 vacunas
En la provincia de Cádiz hasta el momento se ha administrado un total de 207.578 dosis de vacunas. Por lo tanto hay un total de 69.411 gaditanos con dos dosis, mientras que para esta semana está prevista la dispensación de 56.341 vacunas. La franja de los 70 a los 79 años es la novedad, junto a los pacientes vulnerables o de muy alto riesgo. Se suman a los colectivos que ya se estaban vacunando, tales como los mayores de 80 años, personas inmovilizadas y aquellos indicados para la vacuna de Astra Zeneca.
En el caso del Distrito Sanitario Bahía de Cádiz-La Janda, se administrará durante esta semana (desde hoy y hasta el sábado) la vacuna en todos los municipios de las dos comarcas en centros sanitarios, a domicilio (personas inmovilizadas), en la unidad móvil que se destina a cribados (miércoles y jueves en Puerto Real) y en recintos públicos. Este lunes se incorporó a estos últimos el Palacio de Congresos de la capital.