La delegada de la Junta en Almería, Maribel Sánchez Torregrosa, ha señalado este martes que los profesionales sanitarios del Servicio Andaluz de Salud (SAS) tiene previsto suministrar esta semana en la provincia unas 27.000 dosis de las diferentes vacunas contra el covid-19, aunque el objetivo que se marca la Administración autonómica es llegar a las 45.000 semanales.
Según ha explicado Sánchez Torregrosa ante los medios, este martes han sido citadas 4.000 personas para inyectarles alguno de los sueros disponibles que han permitido ya inmunizar a 40.101 personas al haberse completado la pauta, toda vez que hasta este lunes se habían administrado 126.113 dosis.
Para la delegada, aún "nos queda mucho camino por recorrer" a pesar de que en la última semana "se han puesto 10.000 vacunas" cuando la semana previa no se alcanzaron las 13.000, según se ha referido con la esperanza de que los ritmos puedan aumentar conformen lleguen partidas mayores.
"El objetivo es llegar a poner 45.000 vacunas semanales y para ello necesitamos más vacunas", ha dicho la delegada, quien ha asegurado que desde la Junta se trata de que los profesionales de atención primaria cuente con todos los medios posibles para avanzar en este proceso.
El delegado territorial de Salud y Familias, Juan de la Cruz Belmonte, ha recordado que el plan del Gobierno andaluz pasa por inyectar 500.000 vacunas a la semana en toda la región. "Si cumple el Gobierno en facilitar esa cantidad de dosis para Andalucía, estaremos encantados", ha dicho antes de observar la "diferencia" en la aportación de vacunas entre comunidades autónomas.
Sobre la situación en la provincia después de la Semana Santa, Belmonte ha augurado una "subida" de casos aunque no se espera un "repunte importante". "La delegada ha pedido máxima prudencia a partir de ahora. Los hechos de antes no los podemos cambiar, pero ahora tenemos que centrarnos en vacunar a la gente porque en los hospitales almerienses no hay ningún paciente que haya sido vacunado", ha explicado.
El delegado considera que un aumento exponencial de personas vacunadas permitirá que la presión hospitalaria disminuya progresivamente, por lo que ha expresado nuevamente su confianza en este método a fin de paliar los efectos de la pandemia.
