Test caseros, la nueva herramienta de la desescalada en Portugal

Portugal ha autorizado la venta de test de autodiagnósticos de anticuerpos de covid, una herramienta de cribado para controlar las cifras en su plan de desescalada, que avanza con pies de plomo para evitar a toda costa las dramáticas cifras de meses anteriores.

Los test pueden comprarse en farmacias y establecimientos autorizados por un precio aproximado de siete euros.

La medida se acompaña de planes de pruebas masivas en colegios y ciudades como Lisboa, que ofrece test gratuitos a los vecinos, incluso para menores de 16 años, en casi un centenar de locales habilitados.

AUTO TEST PARA RECUPERAR LA NORMALIDAD

Las farmacias ya se han provisto con más 100.000 test de antígenos, según datos de la Asociación de Distribuidores Farmacéuticos (ADIFA) después de que la Autoridad Nacional de Medicamentos (Infarmed) autorizase la comercialización de los test "Genrui Biotech Inc" y "SD Biosensor, Inc", las dos únicas opciones disponibles en Portugal por el momento.

Estas pruebas domésticas, pese a no ser tan fiables como las PCRs, han conseguido en sus primeros días a la venta localizar 114 positivos asintomáticos, según estimaciones del Servicio Nacional de Salud luso.

El proceso es sencillo: "tras higienizar nuestras manos, inclinamos la cabeza ligeramente hacia atrás e introducimos el bastón a dos centímetros de profundidad en cada vía nasal", explica Teresa Oliveira, técnica farmacéutica.

Después, el extremo del bastón utilizado se introduce en un pequeño aplicador con líquido, que, gracias a un gotero, permite depositar cuatro gotas sobre la prueba de control.

"Una raya de control es negativo, dos rayas, positivo. Se sabe el resultado entre 15 o 30 minutos después", indica Ricardo Capela, farmacéutico lisboeta.

Estos test caseros también están disponibles en plataformas de reparto a domicilio.

UNA COLABORACIÓN PÚBLICA Y PRIVADA

En Lisboa, una de las ciudades más azotadas por la pandemia, el ayuntamiento ha puesto en marcha un cribado masivo, y gratuito, que puede realizarse en establecimientos adheridos al proyecto, casi un centenar en toda la ciudad.

La cita debe ser concertada y puede marcarse una vez cada 15 días. Sólo es necesario un documento de identificación que acredite la residencia en la capital lusa.

El resultado se comunica en menos de 24 horas al usuario y, en caso de ser positivo, a las autoridades sanitarias.

Los colegios son el otro gran objetivo de los cribados masivos en Portugal.

Tras meses cerrados por el estricto confinamiento decretado por el Gobierno, los centros de primaria retomaron las aulas presenciales el pasado 5 de abril y, desde entonces, se han detectado 125 casos entre las más de 110.000 pruebas realizadas, lo que supone un 0,1 % de positividad.

La próxima fase de pruebas en las escuelas se enfocará en la educación secundaria, mientras que en las instituciones de educación superior ya se han distribuido más de 60.000 equipos de pruebas rápidas de antígenos.

Portugal, que acaba de renovar el estado de emergencia hasta el 30 de abril y se encuentra en la segunda fase de la desescalada, acumula más de 16.920 fallecidos desde que comenzó la pandemia hace un año y mantiene una incidencia de 70 casos por cada 100.000 habitantes.

El plan de vacunación, que avanza lentamente, ya ha administrado 2,3 millones de dosis, aunque solo el 6,3 % de la población -de diez millones de habitantes- ha recibido las dos dosis necesarias para conseguir la inmunidad.