La coordinadora general del PSOE de Huelva y diputada nacional, María Luisa Faneca, ha destacado que la Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia, aprobada este jueves en el Congreso de los Diputados, marcará "un antes y un después" en la protección de los menores y será una ley "trascendental" en la lucha contra la violencia infantil.
De este modo, Faneca ha indicado que "supone un hito legislativo en materia de defensa de los derechos de los niños de nuestro país. Es una ley integral importantísima porque la sociedad española no puede seguir mirando a otro lado respecto a la situación que vive la infancia".
En esta línea, la diputada nacional ha reseñado que "solamente un 15 por ciento de los casos de violencia en la infancia son conocidos y más del 40 por ciento de los adolescentes afirman haber sufrido situaciones de acoso sexual". Por tanto, cree que "estamos ante una realidad que había que atajar y era imprescindible sacar adelante una ley para que los menores puedan vivir sin miedo".
María Luisa Faneca, quien también es miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE, se ha mostrado convencida de que "esta ley cambiará la vida de miles de niños y adolescentes en nuestro país frente a la violencia, puesto que abarca las nuevas realidades y escenarios donde pueden verse inmersos en situaciones de maltrato, abuso físico o mental y explotación".
"Estamos orgullosos de que con un Gobierno socialista salga adelante una ley que pone en el centro la protección a la infancia y la promoción de su pleno desarrollo, una norma que promueve el respeto de la dignidad humana e integridad física y psicológica de niños, niñas y adolescentes, mediante la prevención de toda forma de violencia, lo que nos hace más democráticos, más humanos, mejores", ha enfatizado.
La diputada onubense ha indicado que "leyes como ésta, de una enorme sensibilidad, consciente de la realidad que viven miles de niños y adolescentes, son de vital importancia para avanzar hacia una sociedad más sana y libre de violencia".
"Esta ley avanza en la lucha contra la violencia machista que impacta de manera directa en los menores. Partiendo de la premisa de que un maltratador nunca es un buen padre, se suspende de oficio el régimen de visitas al padre contra el que se dicte una orden de protección. También se pone punto y final al uso del falso Síndrome de Alienación Parental, y sus diferentes declinaciones. Y se reconoce la violencia vicaria como una forma de violencia machista que se realiza contra los menores y a través de ellos, contra sus madres", ha concluido.
