Los hosteleros isleños no han dudado en trasladar su satisfacción por el paso dado desde la Junta de Andalucía en cuanto a nuevas expectativas de movilidad. Como ha explicado a Radio La Isla el representante de la asociación de hosteleros de Acosafe, Alfonso García, se puede considerar un paso decisivo, sin olvidar la importancia de guardar las normas de seguridad y pese a la permanencia del toque de queda a las 23 horas.
De hecho, los nuevos horarios, con sus singularidades, permiten aliviar la situación de un sector enormemente castigado por la pandemia, aunque existan algunas incongruencias, dice García.
Desde Hisafe, la rama hostelera del sector comercial isleño, no dudan en hacer un balance positivo del tiempo transcurrido desde las últimas aperturas de movilidad. Así, Alfonso García, explica que el sector comienza a notar una leve mejoría, pero especialmente reflejada en las ventas de fin de semana, si el tiempo no lo impide.
Las nuevas medidas en vigor
Abrir la movilidad entre provincias desde las 0 horas del jueves 29 de abril.
Mantener el cierre perimetral de la comunidad autónoma, en la que sólo se podrá entrar o salir con causa justificada.
Mantener el toque de queda entre las 23 y las 6 horas.
Permitir actividad comercial, hostelería y restauración hasta las 22.30 horas. Los bares, restaurantes y cafeterías no podrán admitir nuevos clientes desde esa hora, pero podrán permitir la estancia de los clientes que ya estuvieran dentro hasta las 23 horas. Los clientes tendrán que saber que a las 23 horas deben estar en sus domicilios.
Mesas de seis en el exterior y de cuatro en el interior de establecimientos de hostelería.
Cierre perimetral de municipios de más de 5.000 habitantes con incidencia acumulada a 14 días de más de 500 casos por cada 100.000 habitantes.
Cierre perimetral y de actividad no esencial de municipios en más de 5.000 habitantes con incidencia acumulada a 14 días de más de 1.000 casos por cada 100.000 habitantes.
(El riesgo en los municipios de menos de 5.000 habitantes será evaluado de manera individualizada, pudiéndose exceptuar en ellos las medidas de los puntos 6 y 7)
Puede parecer una incongruencia la estancia hasta las 23 horas en restaurantes y el toque de queda a las 23 horas, pero se ha hecho así porque puede haber múltiples casos, desde clientes que residan junto a los restaurantes a otros que tengan que desplazarse lejos. De ahí que sea el cliente el que tiene que gestionar el tiempo para cumplir el toque de queda, ya que el regreso de un restaurante, obviamente, no es excepción para incumplir el toque de queda.