El vecino de Marchal al que la Junta de Andalucía retiró en 2018 la tutela de once de sus 30 hijos tras determinar que se encontraban en desamparo ha sido procesado por un delito de abuso sexual contra una de sus hijas menores de edad y será juzgado por este asunto el próximo 1 y 2 de diciembre en la Sección Segunda de la Audiencia de Granada, según han informado a Europa Press fuentes judiciales.
La Fiscalía ha solicitado para él diez años de prisión, según han detallado fuentes del Ministerio Publico, por unos hechos que supuestamente se produjeron de "forma continuada en el tiempo" desde que la menor tenía 10 años hasta que abandonó el domicilio familiar. La denuncia se interpuso cuando la niña tenía 14 años, según consta en el auto de procesamiento dictado por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Guadix, al que ha tenido acceso Europa Press.
La jueza instructora expone que la menor convivía en aquel momento con 23 hermanos y las tres mujeres de su padre en una vivienda de Marchal. Era el acusado quien establecía "las normas y pautas de comportamiento en la vivienda" respecto a todas las personas que en ella habitaban. De las investigaciones se desprende que "existía una relación de sometimiento y dependencia conductual y emocional" de todos los miembros y el acusado usaba a "personas de su confianza, como sus propias parejas y algunos de sus hijos, para vigilar a los demás". Todo ello, a fin de que pudiera "ejercer medidas de control sobre ellos, realizando amenazas, humillaciones y maltrato físico", según relata la magistrada.
Respecto a la menor, expone que los supuestos abusos ocurrieron cuando tenía entre 10 u 11 años, "amenzándola en caso de que se negara, empleando incluso la fuerza física". La jueza que ha instruido el caso llega a estas conclusiones atendiendo a la propia declaración de la víctima puesta en relación con el resto de diligencias practicadas en la causa, especialmente el informe de valoración de la Fundación Márgenes y Vínculos, que da credibilidad al testimonio narrado por la joven.
Este vecino de Marchal se dio a conocer hace un tiempo en televisión por tener 30 hijos y cuatro esposas. La Junta intervino años más tarde, en junio de 2018, para retirarle la tutela de once de ellos tras determinar que se encontraban en desamparo y no estaban siendo atendidos de forma adecuada. En ese momento trascendió que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Guadix tenía abiertas unas diligencias previas a raíz de que una de las hijas diera a conocer una situación de supuestos abusos en el colegio donde estaba escolarizada.
Tras un informe de credibilidad realizado por la Fundación Márgenes y Vínculos, el Juzgado y la Fiscalía le tomaron declaración, explicando la menor "los presuntos abusos sufridos así como otras situaciones de maltrato", y mencionando los casos de otras dos hermanas menores que "estarían también siendo objeto de un comportamiento similar por parte de su padre", según informó en su día el TSJA.