La propuesta conjunta que UGT, CCOO y el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo entregaron la semana pasada a Airbus, ha roto la unidad dentro de la plantilla de esta empresa, sobre todo en la planta de Puerto Real. La propuesta propone que la empresa utilice las medidas de flexibilidad del convenio y la legislación para hibernar el empleo, la cual ha sido bien recibida por la empresa, según explicó el presidente de Airbus en España, Alberto Gutiérrez, quien explicó que la compañía se compromete a integrar la planta de Puerto Real, cuyo futuro estaba en el aire, en la de El Puerto de Santa María y a crear un centro aeronáutico 4.0 en la localidad de Puerto Real gestionado por el Gobierno.
Tras la misma, el Comité Interempresas de Airbus emitió un comunicado en el que paralizaban momentáneamente las movilizaciones para dar paso a un proceso de negociación. Pero parte de los trabajadores de la planta de Airbus de Puerto Real no acudió este pasado 21 de mayo a sus puestos, desmarcándose así de la postura del Comité Interempresas.
Juan Antonio Guerrero, representante de CGT en Airbus Puerto Real, explicó que una parte de los trabajadores no acudió a la planta y otra llegó pero, al ver la situación y piquetes informativos en las puertas, decidió no entrar a la factoría e irse o quedarse a sus puertas.
La dirección, el personal de Recursos Humanos de la planta y el sanitario sí acudió a sus puestos, según este representante sindical.
El hecho de que una parte del personal esté acogido a un ERTE y otra, de oficinas, esté teletrabajando o hayan cogido el día libre hace difícil cuantificar cuantos trabajadores han secundado la convocatoria de CGT, el único sindicato que mantuvo la convocatoria de huelga.
CGT, que desde el pasado 21 de abril mantiene una acampada en las puertas de la planta en la que participan una treintena de personas, sí mantuvo su convocatoria de huelga ya que no estaba de acuerdo con la suspensión de las movilizaciones.
En declaraciones a EFE, Juan Antonio Guerrero explicó que “todo el mundo está bastante cabreado” y confundido porque no entienden la propuesta conjunta que UGT, CCOO y el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo han entregado a Airbus.
En una asamblea celebrada la semana pasada, los representantes sindicales de UGT y CCOO intentaron sin mucho éxito explicar a los trabajadores los puntos de acuerdo con la empresa y los motivos para la desconvocatoria de la huelga prevista. El resultado es que “no hubo nadie trabajando en los talleres de la factoría, ni de la empresa ni de las subcontratas”, según el representante de CGT.
La brecha entre los sindicatos se ha agudizado este tras anunciarse durante el transcurso de una asamblea promovida por la CGT que un departamento de Airbus confirmaba a la subcontrata Kuehne+Nagel, la cual se encarga de la parte logística de la factoría, del cierre de la planta de Puerto Real para 2022.
Por su parte, CCOO ha indicado este lunes que “estamos convencidos, y los datos lo demuestran, que meternos en una huelga indefinida, convocada por CGT, desde el día 22 en adelante, solo en las plantas de Puerto Real y El Puerto de Santa María, no tiene salida efectiva para lo que se persigue. El pasado viernes solo fue seguida al 100 por cien en nuestra planta de Puerto Real, dado que todos los sindicatos hicimos lo que se tenía que hacer ese día, evitar cualquier posibilidad de incidentes”.
Y sobre la industria auxiliar indica que “es necesario recordar, el gran trabajo efectuado por los sindicatos de clase a favor de sus trabajadores. Es falso que se haya abandonado a sus trabajadores; lo mejor que puede pasar es que se mantengan los centros industriales y el empleo asociados. Existen algunas experiencias muy cerca de nosotros (sector naval), donde se ha jugado a que se quiere trasplantar al sector aeronáutico, que no tiene sentido, todo forma parte de un esquema que falsea su realidad, y que algunos de sus portavoces juegan a tres bandas, cuando no, a ser víctimas”.
