El Ayuntamiento de Algar ha suspendido todos los actos programados para el próximo domingo en honor al patrón de la localidad, San Nicolás. El alcalde, José Carlos Sánchez, tomó la determinación este viernes, justo después de anunciar por medio de su perfil de Facebook que se habían contabilizado cinco nuevos contagios por Covid, de acuerdo a los datos facilitados por la Junta de Andalucía, solo 24 horas después de sumar dos más, e hizo una seria advertencia: “Según conversaciones mantenidas con el equipo médico del centro de salud, nos informan de que hay más” positivos de los comunicados oficialmente.
Con una tasa de 490,2 infectados por cada 100.000 habitantes, el primer edil pidió seguir las recomendaciones de las autoridades competentes y, además del cumplimiento de las medidas higienico-sanitarias preventicas, demandó “prudencia a la hora de afirmar cualquier tipo de noticia que se desconozca”, tras haber corrido por el pueblo el rumor de que se habían contagiado los miembros del Gobierno por asistir alcalde y teniente de alcalde a una celebración privada, posible detonante del brote que encendido las alarmas en el municipio.
“Estuvimos en una reunión de trabajo y posteriormente en otra reunión solucionando un problema de unos vecinos/as en una determinada zona de Algar”, aclaró, e insistió en la responsabilidad. “Ante todo somos personas humanas y tenemos sentimientos”, añadió.
El caso de José Carlos Sánchez no es el único en el ámbito político en los últimos meses. Andrés Clavijo, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Paterna, tuvo que salir al paso de la maledicencia el pasado 9 de marzo, tras haber sido acusado de haber provocado un pico de contagios por la celebración del cumpleaños de su hija. “No he estado en ningún cumpleaños, mis hijos cumplen años en abril y julio”, exclamaba en una entrada en redes sociales. “Pretenden sembrar la duda y que el pueblo piense que quien debe velar por la seguridad va saltándose la ley a la torera, pero el pueblo no es tonto”, agregó. Y anunció que había denunciado ante la Guardia Civil una entrada en Facebook desde un perfil anónimo que daba pábulo a las mentiras. “Desde hace tiempo he visto cómo me han difamado, cómo me han insultado, pero desde luego la gota que colma el vaso es que después de pasar por el Covid me acusen” de esto, remachó.
En Semana Santa, el alcalde de Puerto Serrano, Daniel Pérez, también fue víctima de unas informaciones falsas, que la propia delegada del Gobierno de la Junta en Cádiz, Ana Mestre, dio por buenas. Ante la alta incidencia registrada en la Sierra durante esas fechas, Mestre apuntó como entre las principales causas la falta de responsabilidad personal y citó el desalojo de 130 aficionados en un reñidero de Villamartín con un aforo máximo permitido de 18, y “una excursión para 90 personas”, en referencia a Puerto Serrano. “Había prevista una actividad para senderistas el 5 de abril con todas las medidas de precaución contempladas en la normativa pero se suspendió hasta el día 10 y se canceló definitivamente con posterioridad”, tuvo que explicar Pérez.
