El protagonista de Cuéntame acudió a casa de la que, hasta hace dos meses, era su mujer para dejar al hijo pequeño de ambos. A la salida, declaró a los medios de comunicación que está llevando todo esto "muy bien" y que está "feliz". Además, aclaró que Pastora y él son muy amigos y que está "a su lado".
"Yo estoy a su lado, a Cris, a nuestro hijo y voy a seguir viviendo muy cerquita. Pastora y yo hemos decidido vivir muy cerca, pero separados (...) Yo como dije en el comunicado estoy separado desde ese día, y esa es toda la verdad. Estoy feliz. No me importa nada más", ha declarado el actor.
Sobre lo que no ha querido pronunciarse Imanol ha sido sobre la supuesta relación que su ex mujer mantiene con Juan Ribó y que ha sido ampliamente comentada en los medios de comunicación. "Cuando salen estos programas estamos trabajando, yo no me entero de nada y además hago por no ver nada. No me preocupa la vida de los demás. Lo digo de todo corazón".
Quien sí ha hablado largo y tendido sobre el tema es Cristina López del Hierro, esposa de Juan Ribó. Ésta se ha mostrado muy tajante en lo que a la relación con su marido respecta. "Lo que pase o cómo se transforme la relación que tengo yo con mi marido será siempre parte de nuestra intimidad. No habrá nadie que pueda opinar sobre ello... Nada más que él y yo", decía Cristina a Europa Press.
A pesar de haber sido una amiga suya quien desató toda la marea de especulaciones al confesar a una periodista que Del Hierro se dio cuenta del romance al ver uno de los capítulos de la serie Unidad Operativa, donde trabajan Pastora y Juan, ahora ella lo niega. "Yo he autorizado lo que he autorizado y a una persona determinada. Y yo no fui quien dio el nombre de Juan Ribó, fue un periodista", ha dicho la anticuaria.
Ante las últimas noticias de su marido que aseguran que éste se casó con ella porque "no se vio en otra" y que la relación entre ambos "ya estaba más que muerta", ésta se sorprende: "¿Ha dicho eso?". "Por el momento estamos vivos (...) y lo que pase o lo que no pase forma parte de nuestra intimidad".
Sin embargo, Cristina sí ha querido defender a Ribó ante los rumores que aseguraban que éste había ingresado en un grupo religioso extremista. Ésta ha insistido en que la "única devoción (de Juan) es su trabajo y su teatro" y que éste sólo "hace relajaciones y medita para hacer su trabajo como lo hace, espléndidamente bien".
