La parlamentaria por Córdoba de Unidas Podemos por Andalucía (UP), Ana Naranjo, ha afirmado este miércoles que "la gestión de la Iglesia sobre la Mezquita-Catedral de Córdoba es el mejor ejemplo de por qué debe existir una intervención pública para proteger el patrimonio", en este caso a través del anteproyecto de Ley de Patrimonio Histórico, a la que han presentado alegaciones el Cabildo Catedral de Córdoba, el Ayuntamiento de Córdoba y la Junta de Andalucía.
En este sentido y en un comunicado, Naranjo ha criticado "la connivencia de los gobiernos conservadores liderados por el PP con los privilegios de la Iglesia" y que ahora se materializa "en los ataques a la Ley de Patrimonio Histórico, que aspira a salvaguardar lo que es de todos frente a los intereses particulares que llevan décadas amenazándolo".
Naranjo ha recordado que en la gestión de la Mezquita-Catedral, el mayor símbolo patrimonial de Córdoba, "ha habido una falta de tutela pública que se ha traducido en falseamientos interesados de la historia e incluso en alteraciones del propio edificio que desvirtúan un monumento que es único en el mundo y símbolo de nuestra ciudad".
La diputada regional de UP ha recordado que "la Iglesia, propietaria ilegítima del inmueble, llegó incluso a retirar una de las cuatro celosías en el muro Norte y a cambiarle el nombre a la Mezquita, que utiliza como un arma más de su batalla cultural, y como una fuente de ingresos económicos, que además son poco transparentes".
Por ello, Naranjo ha criticado que "en lugar de velar por la protección de nuestros bienes patrimoniales desde lo público, la Consejería de Cultura, de la mano del Ayuntamiento de la capital, se lance en una campaña de acoso y derribo con la única motivación de desgastar al Gobierno central".
Además, ha lamentado que, tanto el gobierno andaluz de PP y Cs, como el Cabildo Catedral de Córdoba, "traten de intoxicar a base de interpretaciones muy libres del texto, ya que la nueva ley solo pretende favorecer, desde la cogobernanza, una vigilancia en asuntos que son de primer nivel, como es el cuidado de nuestro patrimonio, para que podamos negarlo en las mejores condiciones a las generaciones futuras".
Naranjo ha defendido la conveniencia de "contar con mecanismos que eviten la toma de decisiones arbitrarias e interesadas en todo lo que tiene que ver con el cuidado del patrimonio", y ha recordado que "en Córdoba tenemos el gran ejemplo de la Mezquita, donde la Iglesia lleva tiempo haciendo y deshaciendo a su antojo, con la permisividad de la Junta de Andalucía".
A este respecto, ha recordado que los tribunales y, ahora, la Sala Primera de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo (TS), "fallaron en contra de la retirada de la celosía de Rafael de la Hoz de la fachada de la Mezquita, y que ha determinado que la Junta actuó en contra de sus propias leyes de patrimonio".
Por eso ha opinado que la consejera de Cultura, Patricia del Pozo (PP), "debe velar por el patrimonio que es de todos, en lugar de favorecer los privilegios de unos pocos, como es el caso de las polémicas inmatriculaciones que realizó la Iglesia aprovechando una modificación legal de la era Aznar, que después derogaría el propio Rajoy antes de que se pronunciara el Tribunal Constitucional".
Al mismo tiempo, ha señalado que "la falta de un plan director de la Mezquita, algo que exige la Unesco y que debe realizar el Cabildo con la supervisión de la Junta, que no parece tener interés en exigirlo". Por todo ello, ha señalado que "si están tan preocupados por el patrimonio de Córdoba lo que deben hacer es invertir en su cuidado y garantizar su protección", y no "lanzarse a una guerra estéril con el Gobierno" central.
Con respecto a las alegaciones presentadas al texto de la futura Ley, ha afirmado que "siempre son bienvenidas las propuestas que mejoren los proyectos legislativos", pero "no desde el enfrentamiento partidista, sino desde la crítica constructiva y con el objetivo del bien común".