Hace más de un mes que unos vecinos del centro de Málaga denunciaron en redes sociales y medios de comunicación lo que está ocurriendo en el número 10 de la calle Larios: está cambiando su altura en lo que parece ser una terraza cubierta.
Como ya informó Viva Málaga en su momento, este inmueble albergó los almacenes Gómez Raggio y en 2016 fue adquirido por un grupo inversor para convertirlo en un hotel boutique de la cadena Vincci en el que, según información de finales de 2017, la séptima planta quedaría reservada para una terraza con solárium y plunge-pool, o lo que es lo mismo: una piscina, y que abriría sus puertas a lo largo del año 2020.
El edil de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga, Raúl López, explicó en su momento que “las sobre alturas estaban construidas con anterioridad, pero ahora se están rehabilitando. Hay imágenes aéreas desde 1976 a 1985 donde aparecen esas estructuras y están inscritas en el Juzgado de lo Mercantil, número 2”, afirmó a comienzos de junio, a tiempo que dijo que no se iba a construir un metro más sobre esta estructura preexistente y que esa licencia hoy en día no se daría.
Continúan luchando
Sin embargo, a estos vecinos estas palabras no les convencieron y no van a parar hasta esclarecer algo que consideran “bochornoso”, ya que ven "día tras día cómo se está levantando el muro”.
Hace más de un mes que se personaron como interesados para solicitar a la Gerencia de Urbanismo la licencia de obra, documento que estudiarán, pero que aún no han recibido.
“Es sorprendente que simplifiquen el tema diciendo que hay una licencia de obra, eso parece ser una justificación para ellos. El departamento de infracción urbanística también se lava las manos. Ya se ha levantado acta notarial y vamos con la intención de no dejarlo pasar”, asegura uno de estos vecinos.
Hay que recordar que este edificio está catalogado con protección arquitectónica de grado I, “lo que quiere decir que las infracciones de hoy en día no pueden prescribir”.
El temor que tienen es que les hagan perder el tiempo hasta que la obra esté consumada. “Estamos bastantes sensibilizados contra los abusos en Andalucía. Es bastante sangrante que esto ocurra en nuestra calle Larios”, lamentan.