El Consorcio de Transporte Metropolitano del Área de Córdoba empieza a recuperar los viajeros perdidos desde el inicio de la pandemia. Esta mejoría se ha visto reflejada en los datos de uso de la tarjeta del Consorcio entre enero y junio, con más de medio millón de viajeros, un 22,8 por ciento más que en el primer semestre de 2020. Esas buenas cifras han permitido que se haya recuperado el 65 por ciento de la demanda existente en 2019, año que fue récord en los transportes metropolitanos.
Según detalla la Junta en una nota, entre enero y junio de este año usaron los transportes públicos integrados en el consorcio cordobés un total de 524.715 viajeros, lo que supone 97.303 más que en los seis primeros meses de 2020. Este incremento se sitúa por encima de la media que se ha registrado en la red de consorcios metropolitanos andaluces, cuya demanda ha crecido en torno al cinco por ciento.
Los usuarios del autobús urbano siguen representando, como antes de la pandemia, el grueso de los desplazamientos con la tarjeta del consorcio. Así, se han contabilizado 359.782 viajes, el equivalente al 68 por ciento del total y con un aumento del 31,8 por ciento. Los viajeros en transporte interurbanos también han mejorado, con un repunte del 6,7 por ciento.
La crisis sanitaria del Covid-19 frenó la buena dinámica del Consorcio de Transporte Metropolitano del Área de Córdoba, que cerró 2019 con un volumen de viajeros de más de 1,5 millones de desplazamientos (+15 por ciento) y que empezó el año con subidas: del 8,1 por ciento en enero y del 2,9 por ciento en febrero.
Sin embargo, esos buenos números se truncaron a partir del 14 de marzo con la declaración del estado de alarma por parte del Gobierno central. De hecho, las cifras más bajas de viajeros se registraron en las semanas de confinamiento domiciliario, donde sólo podían desplazarse los personas que trabajaban en servicios esenciales.
Desde el inicio de la pandemia, los concesionarios de transporte han ofrecido en todo momento una oferta por encima de la demanda, adaptándose a las limitaciones de movilidad decretadas en cada momento.
Como ejemplo, está la última decisión adoptada por los consorcios metropolitanos de reforzar servicios en hora punta con motivo de las restricciones determinadas por el nivel 4 de alerta, que limitan el aforo de los vehículos al 50 por ciento respecto al máximo permitido.